Este martes se celebró en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna (ULL) el encuentro MaestrApasión 2017, promovido por la Asociación Reecréate. Es la decimoprimera edición de este espacio en el que "se reconoce a los buenos maestros su condición de tales", explica Antonio Rodríguez, profesor del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la ULL, y organizador del evento.

Cada año utilizan una temática para establecer la puesta en común y esta vez han querido realizar un diálogo entre las madres -no apareció ningún padre- y los maestros. Los dos grupos hicieron hincapié en la importancia que tiene la comunicación entre ambas partes, el hecho de unir fuerzas para beneficiar a la educación de los niños. "No podemos trabajar solo con el niño, hay que trabajar en paralelo y en armonía con la familia", declaró uno de los maestros.

El objetivo era que agradecieran "a los buenos docentes el hecho de que trabajen con sus hijos". Las madres dieron las gracias por la actitud del maestro, por su cariño y por permitir la comunicación con la familia, y "no tanto por los conocimientos que transmiten, sino por los valores". El grupo insistió en que "educar en la emoción es muy importante".

Por su parte, los maestros respondieron que "no hay nada más motivador que el agradecimiento de un padre" e insistieron en la importancia de la familia. "No se concibe la educación sin los padres, igual que no se concibe sin maestros", aseguró uno de los presentes. La familia les aporta "una crítica constructiva" y afirman que sin su ayuda su camino "se quedaría a la mitad".

El maestro y escritor José María Toro, experto en educación emocional, explicó en su ponencia los pasos que hay que seguir para "construir un puente de corazón a corazón, de la familia a la escuela". El punto de partida es "la aceptación incondicional entre familia y profesores", porque "los niños ven a sus maestros a través de los ojos de sus padres", y si perciben que no aceptan al docente, se alejarán de él. Para este profesor, hay que "trabajar codo con codo, y no a codazos".

También enumeró las características que ha de tener un maestro pasional. Entre ellas, considera que son fundamentales "la honestidad, la coherencia y la responsabilidad". Y explicó que "la cara del maestro es el primer texto que el niño lee cada mañana", por lo que su rostro debe mostrar "lo mejor del ser humano". Según cuenta Antonio Rodríguez, este experto acude al evento todos los años y va por escuelas y facultades de España contando esta experiencia, pues no ha encontrado esta iniciativa en otro lugar.

MaestrApasión permite que los profesores compartan vivencias e inspiren a los futuros docentes. En esta línea, los alumnos de Educación presentaron en un vídeo "su promesa de ser maestro pasional". La alumna que recibió el testigo por su candidatura a futura maestra pasional fue Tamara Díaz León, del grado de Maestro de Educación Primaria. Por otro lado, la representante "de buenos maestros de 2017" es Mónica Viña Salguera, del CEIP La Laguna (Los Llanos de Aridane, La Palma), siendo este el primer año que "dan el salto" a otra isla. Esta maestra había comentado en el diálogo inicial: "Cuando empecé, me dijeron que tenía pasión porque era joven, pero tienes pasión porque eres maestro".