Tacoronte lleva doce años esperando a que se concrete el proyecto para convertir la antigua hacienda de Don Lucio, en el camino Los Perales, en un hotel de lujo con 60 habitaciones y un campo de golf con nueve hoyos. El proyecto se presentó en el año 2005, pero la burocracia y la crisis económica han impedido que se haga realidad. Fuentes del gobierno local (CC) insisten en que, pese al gran retraso que acumula, la iniciativa no está descartada, pero recuerdan que "es la iniciativa privada la que marca los tiempos".

A principios de 2005, el Pleno del Ayuntamiento de Tacoronte aprobó, con la abstención del PSOE y del edil del PNC, un convenio urbanístico que permitiría construir un hotel rural de lujo, dotado con nueve hoyos de golf, en la hacienda de Don Lucio, una finca baldía de 180.000 metros cuadrados, situada entre los núcleos de Guayonge y San Juan, que se pretendía plantar "con viñedos y frutales para producir vino y mermeladas".

El concejal de Urbanismo de Tacoronte en aquella fecha, Ignacio Álvarez (CC), destacaba entonces que el acuerdo que se firmaría con la empresa promotora "permitirá la recuperación de un inmueble", del siglo XVII, "que forma parte del patrimonio local".

Se planteaba entonces una construcción "de forma dispersa en la finca, que alternará espacios de cultivo con hoyos de golf y edificaciones. Para evitar el impacto ambiental, las nuevas construcciones para alojamiento estarán parcialmente soterradas y tendrán fachadas de estilo canario".

La Comisión de Ordenación del Territorio y el Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) dio el visto bueno en junio de 2010 a la revisión parcial del Plan General de Ordenación (PGO) de Tacoronte que permitía la construcción de este hotel de lujo y un campo de golf de nueve hoyos.

En octubre de 2012, el pleno de Tacoronte aprobó las modificaciones de los convenios firmados en 2005 y 2007 con los promotores, lo que abrió la puerta a una ejecución por fases que tampoco se concretó.

Hace cinco años se apostó, sin éxito, por iniciar el proyecto con una escuela de golf y un centro para la formación específica de personal para el cuidado de estos espacios deportivos. Posteriormente se ejecutaría la rehabilitación de la casona, la construcción del hotel y, en una última fase, la ampliación del campo de golf.

En marzo de 2014, el exedil Ignacio Álvarez (que se encargó del área de Urbanismo en el inicio del proyecto en 2005 y en el mandato 2011-2015) señaló que los promotores, ya estaban "en el trámite de solicitud de las licencias del campo de prácticas, el campo de golf y la restauración de la casona".

En marzo de 2014, el alcalde, Álvaro Dávila (CC), era optimista y confiaba en que el proyecto pudiera concretarse a corto plazo: "Esperamos que, de un momento a otro, puedan empezar las obras", declaró entonces a EL DÍA.

Dos años después, en marzo de 2016, Dávila insistía en declaraciones a este periódico en que el proyecto para que Tacoronte vuelva a contar con camas hoteleras estaba "cerca de hacerse realidad". Doce meses después, todo sigue igual en la hacienda de Don Lucio.

Desde 2005, Tacoronte espera por el hotel que sustituiría al recordado hotel Camacho (cerrado desde principios de los años 60 del siglo XX). Y el gobierno local (CC) no pierde la esperanza, pese a los 12 años de trámites y espera.