El presidente del Banco Popular, Emilio Saracho, ha anunciado hoy que la entidad hará una nueva ampliación de capital aunque no ha dicho cuándo ni en qué cuantía, para ayudar a solucionar la grave situación que atraviesa el banco.

En su primera intervención pública, en la junta de accionistas correspondiente al ejercicio 2016, Saracho explicó que tampoco descarta que en un futuro la entidad pueda fusionarse con otro banco que reconozca su valor.

En cuanto a la ampliación de capital, que sería ya la cuarta desde el inicio de la crisis, Saracho dejó claro que la prioridad es equilibrar la buena marcha del negocio bancario tradicional especializado en pymes con los riesgos que introducen en las cuentas los activos improductivos y los negocios que menos aportan.

"Tenemos que aprovechar la ventaja competitiva del negocio de pymes", y esto implica "vender negocios en los que no hay capacidad de competir" y "lo haremos de forma clara y sin dilación".

Pero "es difícil hacerlo sin recurrir al mercado", ya que "estamos abocados a aumentar capital para poder continuar", dijo Saracho, que aclaró que el objetivo no sólo es cumplir con los crecientes requerimientos regulatorios de capital, sino también reforzar sus fondos propios para competir en igualdad de condiciones.

En cuanto a la posibilidad de una fusión, Saracho no la descartó, pero dejó claro que se trata de una opción más, y explicó que la entidad valorará las alternativas y tomará la decisión "que más beneficie al banco".

"Si aceptamos nuestras dificultades, volvemos a nuestras raíces y hacemos lo que mejor sabemos hacer, todos saldremos beneficiados", dijo el presidente del banco, que añadió que "cualquier opción es mejor que acabar como otros bancos sistémicos" que ni se han liquidado ni se han capitalizado.

Saracho criticó de esta manera la insistencia de los medios de comunicación, que "defienden que una fusión sería la única vía para solucionar" la situación de la entidad, y recordó que siempre han sido independientes.