El Grupo de Investigaciones Entomológicas de Tenerife (GIET) ha asegurado que hay estudios genéticos que demuestran que el conocido saltamontes de El Remo o "cigarrón palo palmero" (Acrostira euphorbiae) "ha estado en Tamanca desde mucho antes del poblamiento humano de la Isla", una afirmación que se produce tras las dudas expresadas sobre esta especie por el diputado palmero Antonio Castro (CC).

Castro dijo que las personas mayores del lugar, agricultores y ganaderos, "no han conocido ni visto nunca este tipo de saltamontes en esos terrenos", cuya protección afecta al desarrollo de determinados proyectos turísticos, y mostró su preocupación por la suelta de ejemplares de este insecto. Además, reclamó estudios "a través de un organismo oficial de investigación entomológica".

Los científicos creen que el veterano político hizo en su intervención "insinuaciones que rayaban la difamación", y recuerdan que se han realizado hasta cinco proyectos, algunos de ellos con apoyo del Gobierno de Canarias, el Cabildo y la Sociedad la Cosmológica, "para garantizar la supervivencia y recuperación de las poblaciones de este animal", que se enfrenta "a graves amenazas para su supervivencia, como los incendios, la presión ganadera, la tala ilegal de su principal planta nutricia y la presión urbanística para la construcción de campos de golf, hoteles y carreteras", subrayan.

El GIET considera que "los pastores consultados" por Antonio Castro "ciertamente nunca lo han visto (al cigarrón palo palmero) ni probablemente lo verán, porque es de actividad sobre todo nocturna, no salta ni vuela y se mimetiza en el espesor de las tabaibas. La suposición de que pueda haber sido introducido en La Palma es errónea y hasta ridícula, y más aún que haya sido hecho con aviesas intenciones antidesarrollistas".

Durante uno de los estudios realizados, se mantuvo en cautividad una serie de ejemplares con el fin de analizar sus requerimientos alimenticios, y, posteriormente, fueron luego devueltos exactamente a sus localidades de origen, junto con las puestas de huevos que habían realizado en cautividad. Los expertos advierten de que "la suelta era preceptiva por tratarse de una especie en peligro, y no tenía fines espurios como insinuó el señor Castro en el Parlamento".

El Grupo de Investigaciones Entomológicas de Tenerife hizo hincapié en que este cigarrón, declarado en Peligro Crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, tiene una distribución muy limitada en el suroeste de la Isla, siendo el paisaje protegido de Tamanca donde se encuentra la mayor parte de sus poblaciones.