La Asociación de Criadores de Oveja Palmera se han dirigido a los organismos oficiales para reclamar protección ante los continuos ataques de perros a sus animales, con resultado de muerte o graves heridas.

El presidente de este colectivo, Custodio Pedrianes, ha manifestado por escrito ante la administración que en los últimos meses, de las 250 ovejas censadas de raza palmera, en peligro de extinción según el Ministerio de Agricultura y Ganadería, los perros han dado muerte a más de 30 animales en lo que va de este año en el municipio de Garafía.

Esta problemática viene produciéndose "desde hace muchos años y no parece que se haya adoptado ninguna medida efectiva", sostiene. El mayor ataque de este año lo ha sufrido una ganadera de Hoya Grande, en Garafía, los días 13 y 22 de febrero con el resultado de la muerte de ocho ovejas adultas y una veintena de corderos, además de otras con graves heridas difícilmente recuperables. Se suman también otros animales de su explotación.

Pedrianes ha resaltado el sacrificio que conlleva la cría controlada de esta raza autóctona y su crianza durante muchos años. Relata que todo empezó con la "captura de siete ejemplares de esta oveja, única en el mundo, en La Caldera, y ahora que hemos logrado que un grupo de ganaderos se implique en la recuperación, vienen perros asilvestrados, o no tanto, y les dan muerte, dando al traste con tanto trabajo impagable".

Esta asociación hace hincapié en que "somos el pequeño grupo de ganaderos quienes podemos aportar la garantía de continuar con la raza de oveja palmera", pero ahora mismo "el desánimo es grande y algunos están pensando en el abandono de la actividad." Hay que tener en cuenta que las cabañas de oveja de raza palmera son pequeñas y los resultados de aprovechamiento de leche y carne son mínimas para los ganaderos, por lo que "no compensa el estar criándolas para una mañana despertarse y contemplar el desastre y la muerte del rebaño".