No hay muchos, pero todos son igual de preocupantes y requieren la misma atención por parte de las administraciones y la ciudadanía. La consejera de Educación, Soledad Monzón, suele responder así cuando es preguntada por la incidencia del acoso escolar en Canarias. Para mejorar la formación de los docentes en este campo, su departamento lleva desde febrero formando a 1.077 profesionales, de 645 centros educativos, a través del programa "Prevenir, detectar y parar el acoso escolar en tu centro".

La iniciativa se incluye dentro del plan de fomento de la Convivencia Positiva y tiene como objetivo difundir las buenas prácticas que se llevan a cabo dentro de las aulas, pero, también, ofrecer recursos para mitigar el "bullying" y conocer el procedimiento que hay que poner en marcha cuando se sospecha que algún alumno es víctima de acoso por parte de sus compañeros.

A las sesiones de trabajo programadas han asistido los profesionales "referentes" del protocolo de acoso escolar de cada uno de los centros, miembros de los equipos de Gestión de la Convivencia y directores de los centros. Según fuentes de la Consejería, durante el curso se ha puesto en evidencia que hay un "alto compromiso por parte de la comunidad docente para prevenir posibles casos de acoso escolar", una responsabilidad que también se refleja "en las acciones de convivencia que ya desarrollan los equipos educativos en las aulas". El objetivo es que el plan de convivencia positiva llegue a todos los centros y se reduzcan las situaciones de violencia.

Durante las doce sesiones que se han llevado a cabo desde el pasado mes de febrero, el equipo de convivencia de la Consejería detalló las acciones recogidas en el Marco General de Actuación ante un Posible Acoso Escolar, un documento donde se reúnen diferentes líneas de actuación a tener en cuenta por los centros educativos ante un supuesto de este tipo. Estas medidas sirven, además, como guía para la elaboración de los propios protocolos de actuación contra el acoso que se desarrollan en cada centro.

Así, los docentes han podido disipar dudas relativas al rol que juega cada miembro de la comunidad educativa ante situaciones de violencia y han recibido formación sobre el papel de docentes, equipos de orientación y dirección de los centros. Porque hay que aprender a distinguir cuándo hay acoso y, en consecuencia, cómo actuar.

Además, Canarias cuenta desde el año 2011 con un decreto -que se está revisando en la actualidad- que impulsa la mediación escolar en los centros educativos. La mediación es un procedimiento voluntario para gestionar conflictos basado en el diálogo entre las partes implicadas y la persona mediadora, quien siendo ajena al conflicto y actuando de forma imparcial les ayuda a comunicarse. Se usa en conflictos, pero nunca en casos de acoso. Profesores que han impulsado el proceso en sus centros reconocen que la mediación "no es la panacea", pero mejora el clima de convivencia y reduce conflictos que pueden derivar en situaciones más graves.

Además de las medidas para mejorar la convivencia, la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias informó recientemente de que trabaja en la elaboración de un Plan integral contra la violencia Infanto-Juvenil, una medida anunciada por el presidente del Ejecutivo autonómico en el último debate de la nacionalidad canaria y que incluye la incorporación de educadores sociales a los centros educativos y la creación de un observatorio para la convivencia escolar para la promoción del uso de protocolos en la gestión de conflictos.

Según explicó a este periódico la consejera Soledad Monzón después del anuncio, el desarrollo de este plan se hará gracias a la puesta en marcha de un equipo interdisciplinar que estará integrado por profesionales de distintos ámbitos. En concreto, de las áreas de Sociología, Psicología, Magisterio, Educación Social o Trabajo Social. Con su ayuda, Educación prevé diseñar un Plan Estratégico Plurianual de Afrontamiento y Solución de la Agresividad y Violencia Infanto-Juvenil.

Además, la Consejería ha adelantado que durante el curso 2017/2018 el Gobierno de Canarias iniciará su plan contra el acoso escolar, que se articulará a través de experiencias prácticas en un instituto de enseñanza secundaria de cada isla. La idea es elegir centros con realidades sociales y territoriales diferentes para comprobar con mayor eficacia y en distintos contextos la validez de las acciones a desarrollar.

En estos centros se incorporará un educador social que tendrá como misión iniciar este trabajo de prevención, intervención y afrontamiento de la agresividad y la mejora de la convivencia en el centro educativo.