La negociación sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea aún no ha comenzado, pero Canarias intentará que en ella se tengan en cuenta sus intereses pese a que es consciente de que su margen de maniobra es escaso.

El consejero de Economía del Gobierno regional, Pedro Ortega, compareció ayer en el Parlamento a petición del PP y presentó el informe del Ejecutivo sobre las consecuencias de la marcha de los británicos del club comunitario. El informe, definido por Ortega como un "chequeo médico", subraya el gran peso del Reino Unido en la economía isleña, en especial la derivada del turismo. El gasto que realizan los visitantes británicos, tanto en origen como en destino, representa el 12% del producto interior bruto (PIB) canario, según datos del año 2015.

El turismo británico es particularmente importante para Lanzarote, donde casi la mitad de los visitantes (un 44,7%) son de esa nacionalidad, y Tenerife, donde su peso asciende al 35,4%. Por el momento, el empuje de este mercado no ha disminuido, y tampoco lo hará a corto plazo. Los paquetes contratados para la recién iniciada temporada de verano incluyen un 13% más de plazas para ciudadanos del Reino Unido.

La naturaleza "previsora" del visitante británico puede explicar esta situación, según el informe, que también apunta que los problemas geopolíticos en destinos turísticos competidores van a continuar derivando turistas hacia Canarias. "Puede suceder que turistas británicos cambien su destino hacia las Islas, amortiguando en parte la menor afluencia que en teoría se prevé tras el brexit", argumenta.

Los lazos económicos entre Canarias y el Reino Unido son estrechos en materia de comercio exterior, sobre todo para las exportaciones de legumbres y hortalizas, y en el mercado inmobiliario. Una de cada cuatro compraventas de vivienda libre realizadas en el Archipiélago en el primer semestre del año pasado fue protagonizada por británicos.

En cuanto a las medidas que amortigüen el impacto del "brexit", el informe advierte de que "el margen de maniobra del Gobierno regional se ve limitado, en cuanto que buena parte del control de las variables más relevantes (...) bien se gesta en otras instituciones (Comisión Europea) o bien se establece en los mercados de divisas y financieros".

El propio Ortega recordó que ni Canarias ni España tendrán capacidad de negociación en la salida del Reino Unido. "Queremos tener la mayor información posible, y ya hemos creado los canales para ello", dijo. La búsqueda de mercados turísticos alternativos de alto poder adquisitivo, la promoción del consumo interno y la divulgación de las ventajas fiscales de las Islas en los mercados financieros son los objetivos que se ha trazado el Gobierno.

La diputada del PP Cristina Tavío animó al Ejecutivo a tomar la iniciativa para procurar que en el acuerdo de desconexión entre la UE y el Reino Unido se incluya una "cláusula especial para Canarias". En el "brexit", opinó, "hay incertidumbres, pero también esperanzas". La parlamentaria popular destacó la relación entre ambos archipiélagos y recomendó que la negociación incorpore facilidades para los británicos residentes en las Islas o que hagan negocios en ellas.