El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llamó ayer por la tarde a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, una vez que ha terminado su encuentro con el presidente brasileño, Michel Temer, según han indicado a Europa Press fuentes del Palacio de la Moncloa. Previamente, la propia Aguirre había mandado un sms al jefe del Ejecutivo para anunciarle que iba a dimitir de sus cargos públicos.

Aguirre convocó a los medios de comunicación a las 17.00 horas de ayer para presentar su dimisión por no haber "vigilado" al que fuera vicepresidente de la Comunidad de Madrid y su sucesor en el Gobierno regional, Ignacio González, en prisión por las presuntas irregularidades en la gestión del Canal de Isabel II. De hecho, ha asegurado que se siente "traicionada" y "engañada".

UN ESCUETO COMUNICADO DE ''GÉNOVA''

''Génova'' emitió un escueto comunicado --de cuatro líneas-- para expresar su respeto a la "decisión personal" de Esperanza Aguirre de presentar su dimisión como portavoz del partido en el Ayuntamiento de Madrid y ha señalado que ha sido "una persona relevante" para el partido. En este punto, ha puesto en valor su "larga trayectoria política".

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, afirmó en rueda de prensa que la dirección nacional no había pedido la dimisión de Aguirre y subrayó que ya había asumido su "responsabilidad orgánica" en febrero de 2016 cuando dejó la Presidencia del PP de Madrid por otras informaciones sobre el llamado ''caso Púnica''.

Sin embargo, en los últimos días, desde que se conoció la detención de Ignacio González por presuntas irregularidades en la gestión del Canal de Isabel II, distintas fuentes en el partido habían defendido en privado que Aguirre debería dar un paso atrás por no haber vigilado a su mano derecha.