Crecen los ingresos que entran en los hogares canarios y disminuye el número de familias que tienen dificultades para llegar a fin de mes y, sin embargo, se incrementan las tasas de riesgo de pobreza. Los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida, relativos a 2016 y publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogen esta aparente contradicción, que no es tal si se tiene en cuenta que este estudio hace referencia a la pobreza relativa, es decir, a la desigualdad.

De las respuestas proporcionadas por los isleños se deduce que un 35% de los ciudadanos del Archipiélago se encuentra en riesgo de pobreza, la cifra más alta desde 2008. Este indicador expresa el porcentaje de personas que tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población -un 60% o menos de los niveles de renta más habituales-, de manera que si los ingresos suben en su conjunto también se eleva el umbral. Por lo tanto, no mide pobreza absoluta, sino desigualdad, como aclara el propio INE.

Entretanto, la renta media de los hogares canarios aumentó el pasado año por segundo ejercicio consecutivo hasta situarse en 22.450 euros. La mejora no esconde que el dato es más de 2.000 euros inferior al registrado en 2008 -24.510- y se encuentra 4.000 euros por debajo de la media nacional. Solo Andalucía, Murcia y Extremadura presentan cifras más bajas.

Según el estudio, el 34,5% de los hogares de las Islas llega a fin de mes con "mucha dificultad", una proporción ligeramente inferior a la que se contabilizaba en 2015. También ha descendido, en algo más de dos puntos, el porcentaje de los que admiten que lo hacen "con dificultad", que se sitúa en el 18,2%. De nuevo, los progresos -a los que se suma el leve aumento de los que aseguran llegar a fin de mes "con cierta facilidad" o "con facilidad"- no permiten obviar que más de la mitad de la población encuentra complicaciones para alargar los ingresos hasta el día 30.

Canarias es la comunidad autónoma con la segunda tasa de riesgo de pobreza más alta -tras Andalucía (35,4%)-, pero también destaca como aquella con un mayor crecimiento de este indicador desde la encuesta de 2015, cuando se cifraba en el 28,5%. La tasa es uno de los componentes de otro índice -la tasa Arope, utilizada en toda la Unión Europea-, que mide la proporción de la población que se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión y en la que el Archipiélago ostenta un triste liderazgo, con casi la mitad de los ciudadanos -un 44,6%- en esta situación. Este indicador engloba la población que se encuentra en riesgo de pobreza o con carencia material o con baja intensidad en el empleo.

La tasa de población en riesgo de pobreza o exclusión social ha escalado de forma importante desde la anterior encuesta, cuando rozaba el 38%. Dos comunidades autónomas superaban entonces los negativos registros de las Islas -Andalucía y Murcia-, pero ambas han reducido la cifra, una tendencia mayoritaria en España, donde el indicador ha bajado del 28,6% al 27,9%.

El INE indica que la reducción global de la tasa Arope en 2016 se produjo como consecuencia del descenso en dos de ellos: la carencia material severa pasó del 6,4% al 5,8% y la de baja intensidad en el empleo se redujo del 15,4% al 14,9%, informa Europa Press. Para el ministerio de Economía y Competitividad, esta caída es una señal del "crecimiento inclusivo de la economía española".

Dentro de la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social hay un indicador que sí ha aumentado. El porcentaje de población en riesgo de pobreza se situó en el 22,3%, frente al 22,1% del año anterior, un alza que, a juicio del Ministerio, se debe al aumento del nivel de renta en España.

En un comunicado, este departamento explica que este es un indicador estadístico que representa el porcentaje de población cuyos ingresos se encuentran por debajo del umbral de pobreza. "Al haberse producido un aumento de los ingresos por hogar, ha subido el umbral de riesgo de pobreza en casi 200 euros -en el caso de hogares unipersonales-, lo que supone una mayor inclusión de personas bajo este indicador, sin se haya producido necesariamente un empeoramiento de su situación económica", argumenta el Ministerio de Economía.

Más de la mitad no puede irse de vacaciones

Canarias se situó en 2016 como la comunidad autónoma en la que un mayor porcentaje de hogares -un 56,4%- no podía irse de vacaciones fuera de casa ni siquiera una semana al año. Andalucía (56,1 %) y Murcia (48,7 %) siguieron al Archipiélago en este aspecto, según la Encuesta de Condiciones de Vida publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística. En el otro extremo figuran País Vasco, Navarra y Madrid, donde esta proporción ascendió, respectivamente, al 22,4%, 23,2% y 24,7%. Canarias también encabeza la relación de regiones en las que más personas tienen dificultades para hacer frente a gastos imprevistos. Un 61,3% de los encuestados experimenta estos problemas, un registro que solo es peor en la ciudad autónoma de Ceuta. Asimismo, un 12,7% de los canarios reconoce haber tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal -hipoteca o alquiler, recibos del gas, comunidad...-, el tercer dato más elevado tras Castilla-La Mancha y Murcia, además de Ceuta.