La Unión Europea (UE) participa este fin de semana en Teherán en dos foros de negocios, sobre energía y cambio climático, de gran calado geopolítico en un contexto de creciente suspicacia de EEUU hacia el acuerdo que desbloqueó las relaciones diplomáticas entre Irán y los países occidentales.

Irán, que podría ratificar este mismo fin de semana el acuerdo climático de París (COP21) que pretende limitar el aumento de la temperatura media mundial a final de siglo por debajo de 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, tiene interés en invertir a largo plazo en energías limpias.

Y la UE dispone de la tecnología, indicaron fuentes europeas.

La contrapartida para los socios comunitarios es que el gas será uno de los recursos "puente" en la transición hacia una economía sin hidrocarburos en la UE, e Irán cuenta con las mayores reservas de esa materia prima del mundo, mientras que la Unión es un importador neto con una producción propia en descenso.

La cita, en la que participarán más de 40 empresas iraníes y 50 firmas europeas (entre ellas las españolas Gas Natural Fenosa, Acciona, ACS y Vestas), estará encabezada por parte europea por el comisario de Energía y Acción Climática, el español Miguel Arias Cañete, y por parte iraní por el ministro del Petróleo, Bijan Namdar Zangeneh.

Arias Cañete se convertirá así en el hombre clave de la Comisión Europea, tras la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, en visitar Teherán desde la llegada a la Casa Blanca el pasado enero del presidente Donald Trump, que cuestiona el histórico acuerdo alcanzado entre EEUU e Irán por su predecesor, Barack Obama.

Fuentes europeas señalaron que el viaje pretende dejar patente que la UE considera que Teherán está respetando e implementando el acuerdo nuclear conocido como JCPOA y alcanzado con EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania en julio de 2015 y en vigor desde enero de 2016.

Y Bruselas y Teherán quieren evidenciar que, en lo que a esos bloques respecta, el deshielo diplomático y económico sigue en curso y se abren oportunidades de negocio para ambas partes.

"Solo meses después de que se firmara el acuerdo nuclear en enero de 2016, el comercio entre la Unión Europea e Irán ha aumentado un 79 %, las exportaciones de Irán a la UE han crecido un 450 % y hemos establecido una dinámica de asociación energética", declaró Arias Cañete a propósito de su visita a Irán.

El comisario, que se entrevistará con el citado ministro del Petróleo, además de con el titular de Energía, Hamid Chitchian, y con el jefe de la Agencia Iraní de la Energía Atómica (AIEA), Alí Akbar Salehí, quiere ahora que la UE de "un paso más" en la relación entre ambos territorios.

"El sector energético desempeñará un papel primordial en nuestras relaciones futuras y estamos comprometidos a aprovechar plenamente su potencial económico y social mientras contribuimos a lograr nuestros compromisos climáticos", agregó el político español.

No es fruto del azar que el foro se celebre en vísperas de las elecciones presidenciales iraníes el próximo 19 de mayo, en las que el actual presidente, el moderado Hasan Rohani, parte como favorito para mantenerse en el cargo, aunque la ausencia de sondeos y encuestas dificulta los pronósticos.

Se trata de un gesto más que evidencia la normalización de las relaciones de Teherán con la UE, que sigue desarrollando su propia agenda ante las reticencias de Estados Unidos por el esquema de relaciones diplomáticas diseñado antes de la llegada de Trump al poder.

Prueba de ello es el acercamiento entre Bruselas y Pekín del pasado marzo, cuando las dos potencias se mostraron dispuestas a liderar la lucha contra el cambio climático, sin esperar a que EEUU decida si apuesta por el continuismo de Obama o la ruptura de Trump en la lucha contra las emisiones de efecto invernadero.