República Dominicana tomó el relevo de Guatemala en la "lista negra" de 2016 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la que siguen Cuba y Venezuela, de acuerdo con el informe anual que publicó hoy ese organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos.

Sobre Venezuela, incluida en la "lista negra" desde 2002, la CIDH denuncia que "persisten situaciones estructurales que afectan los derechos humanos" y se ha registrado "un agravamiento" de la situación de la seguridad ciudadana en relación al derecho a la vida e integridad personal y "un deterioro del Estado de Derecho y las instituciones democráticas".

La Comisión también alerta de la vulnerabilidad del derecho a la libertad de expresión en ese país, donde se practica la detención arbitraria y el encarcelamiento de opositores, así como de aquellos ciudadanos que "hacen público su disenso con el gobierno".

Sobre Venezuela, el informe también subraya los altos índices de represión, las restricciones indebidas al ejercicio del derecho a la protesta y los despidos y amenazas a empleados públicos con la pérdida de sus puestos si manifiestan opiniones políticas contra el oficialismo.

La crisis en el país que preside Nicolás Maduro se ha agudizado desde principios de este mes con continuas protestas antigubernamentales que han dejado 29 muertos, cerca de 500 heridos y más de mil detenidos.

El Gobierno venezolano anunció este lunes su retirada definitiva de la Organización de Estados Americanos (OEA), un proceso que puede durar hasta dos años y cuyo inicio formalizará mañana viernes con la entrega de una carta a la Secretaría General en Washington.

También repite en la "lista negra" Cuba, por "las persistentes restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento", que, según el informe, "continúan limitando de manera sistemática los derechos humanos" de sus habitantes.

A lo anterior "se suma el incremento en las represiones severas y restricciones a defensores y defensoras de derechos humanos y personas disidentes, además de la discriminación y violencia contra personas LGTBI (lesbianas, gais, transgénero, bisexuales e intersexuales) y la exclusión de la población afrodescendiente, que está subrepresentada en altos cargos del Estado".

República Dominicana entró en la "lista negra" por "la persistencia de la discriminación racial estructural contra personas de ascendencia haitiana, o percibidas como tales", lo cual ha impactado particularmente en "el reconocimiento de la nacionalidad, deportaciones, expulsiones, operativos migratorios y expulsiones colectivas".

Para la Comisión, esto muestra "los graves desafíos que enfrenta el Estado dominicano en materia de discriminación racial".

"La privación arbitraria de la nacionalidad y la falta de reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas dominicanas de ascendencia haitiana las ha puesto en una situación de desventaja en el goce de algunos de sus derechos humanos, así como en una situación de extrema vulnerabilidad a ser víctimas de violaciones a otros múltiples derechos humanos", recalca.

La CIDH sacó a Guatemala de su "lista negra", de la que formó parte en el informe anterior por sus "situaciones estructurales en materia de justicia, seguridad ciudadana, marginación y discriminación que afectan seriamente el disfrute de los derechos humanos".

La organización destacó la necesidad en ese país centroamericano de "una administración de justicia eficiente, independiente y autónoma para el fortalecimiento de la democracia y la vigencia del Estado de Derecho".

Guatemala estuvo tan solo un año en la "lista negra", al tomar el relevo de Honduras (2013 y 2014) y de Colombia, incluida ininterrumpidamente entre los años 2000 y 2012.

Conocido como "lista negra", el capítulo IV del informe señala los países donde las violaciones de derechos humanos requieren una "atención especial" por parte de este organismo, que tiene sede en Washington.