"Ningún niño debe venir al mundo para crecer solo". Con esa máxima, Aldeas Infantiles cumple 50 años en España acompañando a los pequeños y jóvenes más vulnerables en el difícil camino a su independencia, brindándoles un entorno familiar y de protección hasta su integración completa en la sociedad.

Pero no solo desde la protección, sino que esta ONG trabaja intensamente en el ámbito preventivo desde sus centros de día, escuelas infantiles o aulas de familias para "evitar que padres e hijos deban separarse", comenta el director del Área de Infancia, Juventud y Familia de Aldeas Infantiles, Felipe Casado.

Sin embargo, no siempre es posible, y cuando las circunstancias obligan a esa separación, la organización, en convenio con ocho comunidades autónomas, les proporciona un hogar en una de sus aldeas. En las aldeas, los niños o jóvenes, reunidos en grupos de hermanos conviven con su madre SOS de lunes a viernes, más otros dos educadores de apoyo, uno para los fines de semana.