Empresarios de autoescuelas aseguran que los problemas derivados de la falta de examinadores de la Dirección General de Tráfico pueden agravarse considerablemente con la llegada de los meses de verano, cuando, tradicionalmente, aumenta de forma considerable el número de alumnos que se inscriben para sacar el carné. Fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico rechazan que tales problemas existan y que, actualmente, a los clientes de los centros de formación vial de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro se les da cita para examinarse entre 7 y 9 días después de que las autoescuelas presenten la solicitud.

El secretario general de la Asociación Canaria de Centros de Formación Vial, Javier Báez Calero, explica que, actualmente, en toda Canarias hacen falta entre 10 y 12 examinadores más para atender la demanda de una manera fluida.

Según las estimaciones efectuadas por el citado colectivo, la incorporación de esos funcionarios como examinadores de Tráfico tendría un coste para la administración de 400.000 euros aproximadamente cada año.

Sin embargo, según dicho portavoz de la Asocación Canaria de Centros de Formación Vial, los ingresos anuales para Tráfico por el pago de las tasas para exámenes puede llegar a 1.500.000 de euros anualmente.

Hace varios años, la plantilla de examinadores en la provincia de Santa Cruz de Tenerife era de 25 funcionarios. En cambio, actualmente apenas llega a 14 y varios de ellos llevan de baja meses.

El director de la autoescuela Orotava, Guillermo Pacheco González, recuerda que, antes de que descendiera considerablemente la plantilla de examinadores, en cinco días se presentaba la solicitud de examen, se recogía en Tráfico, y se desarrollaban todas las pruebas.

En la actualidad, según Pacheco, se presenta la solicitud en Tráfico, la recoge tres días después, y las pruebas se realizan aproximadamente siete o nueve días más tarde.

Pacheco reconoce que para el verano la situación se puede complicar considerablemente.

Según su experiencia, en los meses de verano existen muchos más alumnos en las autoescuelas, mientras que el número de examinadores se reduce, no únicamente por las vacaciones, sino también por las bajas. En opinión de Pacheco, los retrasos acumulados de alumnos en los meses estivales pueden ser de 100 a la semana y 400 en un mes. Y eso que, desde hace seis años, también se realizan pruebas durante el mes de agosto, gracias una iniciativa presentada por el propio Pacheco ante Ramón Guerra, exjefe provincial de Tráfico ya fallecido.

No obstante, el director de la autoescuela Orotava indica que, en los últimos años, la Dirección General de Tráfico convoca plazas para examinadores y estas no se cubren en su totalidad. Opina que esta situación puede deberse a que los funcionarios que deben optar a las mismas no están suficientemente incentivados para acceder a ese trabajo. Para Pacheco, con esas circunstancias resulta complicado aumentar las plantillas o cubrir las bajas de los examinadores en activo.