La directora de la residencia de mayores de Güímar Sor María de Jesús -cuyo cierre cautelar ha anunciado el Gobierno de Canarias al concluir que infringe la normativa- sostiene que el centro ya no ejerce esta actividad y que en el mismo inmueble en el que se encontraba -situado en la calle Calvario- funciona ahora un centro zen y de terapias alternativas -denominado Dragonfly-, que ella misma dirige.

Margarita Morales detalla que dirigió la residencia entre 2000 y 2016, año en el que abandonó el puesto por el "acoso" al que el centro era sometido por las administraciones, asegura. Posteriormente, los responsables de la instalación -la empresa Gersorma- comunicaron el cese definitivo de la actividad desde el 31 de enero de 2017, lo que fue notificado al Gobierno en un documento registrado el 16 de febrero. Morales relata que, a continuación, recibió el alta para ejercer como centro de terapias alternativas y como alojamiento turístico extrahotelero.

Sin embargo, fuentes de la Consejería de Políticas Sociales del Gobierno anunciaron ayer que el proceso de cierre seguirá adelante al haberse impedido a su personal acceder al recinto para verificar el cese de la actividad, lo que, precisa este departamento, constituye un requisito para completar el procedimiento. Las mismas fuentes añaden que tras la fecha de fin de actividad comunicada por la empresa han seguido recibiéndose denuncias y testimonios sobre irregularidades.

Sobre estas denuncias -procedentes de distintas instancias, como el Servicio Canario de la Salud, la Inspección de Trabajo, el Ayuntamiento de Güímar y extrabajadoras del centro-, Morales afirma que fueron archivadas o ganadas.

Según Morales, la secretaria de Dragonfly trató de devolver a la Administración el burofax mediante el que se apercibía al centro de mayores sobre el procedimiento de cierre cautelar -puesto que no tenía, dice, "relación personal ni profesional" con la residencia-, pero que el personal de la Consejería no se lo permitió. Según su versión de los hechos, si en un principio Dragonfly recibió el documento fue porque sus responsables pensaron que era un permiso oficial por el que estaba esperando.

Sobre el destino de los usuarios del centro de mayores, Morales asevera que Sor María de Jesús contactó con los familiares para comunicarles el cierre.

Cristina Valido: "No quedaba otra opción"

La consejera de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, aseguró ayer que antes de comunicar al centro de mayores Sor María de Jesús su cierre cautelar se han seguido "todos los protocolos que establece la ley para resolver los incumplimientos". En declaraciones durante una visita a Fuerteventura, Valido añadió que, ante la falta de respuesta del establecimiento, se tomó la decisión de clausurarlo. "No quedaba otra opción", señaló la consejera, que calificó la situación de "insostenible".