La puesta en funcionamiento de dos de las tres bombas de la desaladora de Fonsalía permitiendo la elevación de agua desalada desde el depósito Las Charquetas hasta Lomo El Balo, todo en Guía de Isora, es la solución "provisional" anunciada ayer por las autoridades a los agricultores del Suroeste de la Isla, alarmados por la escasez de agua para el riego ante la llegada del verano. Los mismos dispondrán de entre 1.500 y 3.500 metros cúbicos de agua al día.

"La desaladora funciona con calidad y produce un agua fantástica, pero no con garantías", aseguró Javier González, gerente de la empresa pública Gesta, dependiente del Cabildo. En una semana se adjudicará la obra de elevación y, con posterioridad. La que dotará al espacio de energía eléctrica. La puesta en funcionamiento se producirá mediante el empleo de equipos electrógenos.

Más de 200 agricultores de la comarca, desde Güímar hasta Santiago del Teide, coparon el salón de actos de la Cooperativa Agrícola Isora (Coagisora) en una convocatoria realizada por Asaga, cuya presidenta, Ángela Delgado, demandó unidad de todos los subsectores para superar un problema que se repite.

Cuatro meses son los que llevan el Gobierno canario -cuyo consejero de Agricultura, Narvay Quintero, asistió al encuentro-, al igual que el Cabildo -cuyo presidente, Carlos Alonso, también asistió-, llevan buscando una solución al problema que impide la puesta en funcionamiento de la desatadora de Fonsalía, que costó 16 millones.

Ese problema consiste en la soldadura empleada en distintos elementos de los bastidores de alta presión así como en la utilización de tubos defectuosos. La empresa asume la reparación de tales desperfectos a coste cero para el Ejecutivo regional, titular de la instalación une la cederá al Cabildo.

La planta desaladora de Fonsalía está en disposición de producir 5.000, 10.000 y 15.000 metros cúbicos de agua al día para el riego.

Los agricultores asistentes demandaron no solo cantidad de agua, sino que la misma sea de calidad a fin de evitar una conductividad alta. Carlos Alonso anunció que la solución definitiva se prolongará dos o tres años.

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