El Empaquetado rezuma reciclaje, tal vez como una metáfora de lo que sus promotores desean para Arafo. Es un inmueble que originariamente fue eso, un empaquetado de plátanos, que estaba en desuso y que Izquierda Unida (IUC) en Arafo recuperó en agosto de 2015. Todos los elementos utilizados en su equipamiento son reciclados y/o reutilizados. Pero no es un recinto político, sino "un espacio alternativo, independiente, social, cultural, educativo...". Lo cuentan a coro Franci Hernández, el único concejal de esta formación en Arafo y en la comarca del Valle de Güímar; Esperanza Mosegues y Santiago Valdivia, las tres personas que ponen la cara a un grupo "que trabaja por la ciudadanía".

Es un "espacio multifuncional" al servicio de los vecinos "inquietos y con iniciativas" que disponen de El Empaquetado gratuitamente "para exponer, para desarrollar actividad cultural, para reunirse...".

Surge de la necesidad de disponer de un lugar en el que encontrarse y desarrollar un trabajo continuado, pero que no tuviera solo carácter político. "Queríamos encontrarnos con gente que pensara distinto pero que compartiera ilusiones de cambio y progreso". De hecho, el recinto carece de imágenes "que puedan herir sensibilidades. Es un lugar cómodo".

En El Empaquetado han desarrollado talleres de elaboración de títeres, imparten charlas de temas diversos, presentaciones de libros y discos, representaciones teatrales, rodaje de cortometrajes, catas de vino y hasta proyección de cine social. Cuentan con AISA, la entidad de inserción sociocultural que gestiona ese ámbito en el que "de una afluencia mínima estamos alcanzando una presencia más notable no solo de vecinos de Arafo, sino de Güímar y de Candelaria".

Del papel que está adquiriendo El Empaquetado en Arafo da fe un grupo de mayores que cada mañana se acerca al recinto donde cuentan con un espacio para asar algo de carne, beber un vaso de vino, hacer sus tertulias "y arreglar el mundo". Y no fallan. Mientras elaboramos este reportaje, varios de ellos llegan y siguen su ruta hacia la parte trasera del local, en el exterior.

Pero la estrella es su "estudio televisivo" que, con el nombre El Empaquetado TV, surgió como la voz de la Concejalía de IUC a través de un canal de Youtube. "Hoy ya se puede decir que es la voz de mucha gente". Se emiten pequeños documentales, entrevistas y reportajes sobre asuntos que conciernen a la sociedad del municipio y de la comarca desde la perspectiva política, ambiental, cultural, educativa y patrimonial, entre otras.

Franci Hernández percibe que el crecimiento de este canal está alcanzando cotas "que no esperábamos". Ocurre, sobre todo, "cuando tocamos temas municipales, quizá porque desde casa pueden acercarse a nosotros con más comodidad".

Este es un factor que contribuyó decididamente a esta aventura. "Nos costaba y nos cuesta mucho llegar a la gente y la solución la teníamos en el uso de las redes". Aquí está El Empaquetado TV "como un acierto" que se evidencia en que "ya nos ocupan, ya los compañeros de otros lugares nos piden participar y colaborar".

Reconocen que las siglas IUC ha sido un handicap: "A los primeros actos no venía nadie del pueblo, pero la suma es de uno en uno hasta el punto de que aquí han estado representantes de todos los grupos políticos municipales, salvo del que tiene el gobierno municipal. Ni siquiera cuando tocó una reunión oficial".

"Curramos como negros, pero enriquece"

El Empaquetado "es un proyecto que no se había planteado en el municipio con esta perspectiva. Curramos como negros, pero enriquece. Nos permite relacionarnos con mucha gente que acude altruistamente a colaborar, a participar". Es una iniciativa que "no quiere sumar a mucha gente, sino que se incorporen de uno en uno.

De empaquetado a restaurante y escuela-taller

Fue un empaquetado de tomates y de venta de productos y útiles agrícolas, pasó a ser un restaurante y hasta albergó una escuela-taller. Propiedad de la familia Castro, "les agradecemos la cesión de este espacio, que estaba abandonado, por un alquiler razonable". Cuentan que "cuando abrimos la puerta pensamos: ¡Madre mía, qué vamos a hacer aquí!". Hoy es un lugar habilitado de un modo muy singular, acogedor y abierto.

"Sin dinero, también se pueden hacer cosas"

Franci Hernández entiende que El Empaquetado demuestra que "sin dinero, se pueden hacer cosas buenas y que interesan al vecino. Encima, la gente cuida el lugar".