Miembros de la Policía Nacional de la Comisaría de La Laguna investigan a tres menores de edad como presuntas autoras y colaboradoras en la paliza recibida por otra adolescente, de 13 años, en el exterior del instituto La Laboral el pasado lunes. Además, dicha agresión fue grabada en vídeo y divulgada en redes sociales.

La madre de la víctima, que sufrió diversas lesiones físicas, interpuso denuncia en la Comisaría de Nava y Grimón.

Los citados agentes realizaron las pesquisas y procedieron a la identificación e imputación de las tres implicadas directas en el violento ataque, que se produjo en la vía pública una vez que habían finalizado las clases. Además, los funcionarios de la Policía Nacional de la Oficina de Denuncias realizaron la exploración (toma de testimonio) a la afectada por dicha situación. El informe policial se finalizó en la tarde del pasado martes y se remitió a la Fiscalía de Menores para que adopte las medidas oportunas. Las adolescentes denunciadas, una de las cuales tiene tres años más que la víctima, pertenecen a otro centro. Para evitar que se repita dicho episodio, así como represalias hacia la adolescente afectada, policías locales de La Laguna desarrollaron ayer un dispositivo de vigilancia al finalizar las clases en el instituto La Laboral.

Fuentes autorizadas señalaron que se trata de una vigilancia del entorno del centro de manera puntual, ya que en la jornada de ayer estaba previsto que la afectada se incorporara a las clases. Cabe recordar que la víctima de las lesiones estudia primero de la ESO.

En declaraciones a Europa Press, el director general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno canario, Rafael Bailón, señaló que, según los datos preliminares que manejan el centro y la Policía Nacional, las jóvenes que propiciaron la agresión no son alumnos del instituto. Indicó que no se deben "confundir" acciones y agresiones que se presenten en la calle con episodios de acoso escolar, pero en todo caso, comentó que la Consejería se puso a disposición del Instituto para llevar a cabo los protocolos sobre el "bullying", especialmente para ver si hay "consecuencias" en la convivencia en el centro y en la adaptación de la menor agredida. Bailón afirmó que en este tipo de casos, si se confirmara un episodio de "bullying", se toman dos medidas, una preventiva, la expulsión temporal del presunto acosador para proteger al menor acosado, y otra, la apertura de un expediente completo para analizar el caso. Además, resaltó la utilidad del teléfono contra el acoso escolar, que ayudó a detectar 66 casos el curso pasado en Canarias -aunque hubo muchas llamadas más-, reiterando que se debe diferenciar un episodio de violencia de un caso de acoso. Sobre el papel de los medios de comunicación, valoró que sirven para dar "visibilidad" al "bullying", pero también pidió que reflexionen porque se debe "proteger" a los menores y evitar que sufran consecuencias adicionales de tipo psicológico.