Que no pare la música. Esa es la sensación que queda al observar el callejero de los conciertos que se van a celebrar en Tenerife en los próximos meses. Calles empapeladas con cartelería, referencias virtuales que anuncian una gran cita musical, ruedas de prensa que se solapan para vender sus productos... Estas son algunas de las pautas que mueven un mercado que en lo que va de año ya dejó por estas latitudes actuaciones tan selectas y variadas como las de Jesse & Joy, Jorge Drexler, Leiva, Noa, David Bustamante, Richard Clayderman, Julieta Venegas o Nicky Jam, pero lo que está por venir es un auténtico aluvión.

Al igual que ocurre en las boticas, vendrá un poco de todo. Rock con texturas gruesas, ritmos latinos, artistas con la etiqueta de leyenda... Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, el eje del sur que cruza de Adeje a Arona, o viceversa, y La Orotava son los puntos cardinales de un mapa sonoro en el que se observan curiosidades como las que se van a producir este sábado. Y es que en un espacio tan pequeño como el que se reparten los municipios de Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna se van a encadenar cuatro eventos musicales: ST Fusión (Sala de Cámara del Auditorio de Tenerife / 20:30 horas), "A la Gran Vía por Chueca" (teatro Guimerá / 20:30 horas), Marlango (Paraninfo de la Universidad de La Laguna / 21:00 horas) y, por último, Dani Martín (Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife / 21:00 horas).

Pero ese no es el único cuello de botella que se distingue en la agenda de conciertos de medio y gran formato que se anuncian para el verano que ya asoma: del 15 al 21 de julio por la Isla desfilarán los intérpretes latinos Pablo Milanés, Juan Luis Guerra, Rubén Blades y Luis Fonsi. El creador de "Yolanda" y el de "Ojalá que llueva café", por ejemplo, tendrán que captar clientes el 15 de julio, uno desde Aguere y el otro en el municipio de Adeje.

Esa casualidad volverá a repetirse el próximo 5 de agosto en la vertiente sur de la Isla con la celebración del Arona Summer Festival y el espectáculo de Carlos Vives. Para ese mismo día, pero en la plaza del Cristo de La Laguna, está programado el Gentleman & The Evolution.

El XXVI Festival Canarias Jazz & Más Heineken, cuyo calendario no aparece en el cuadro que acompaña esta información, reunirá a una legión de artistas en suelo tinerfeño del 7 al 23 de julio: veintinueve conciertos en vivo, ocho seminarios y tres sesiones de dj integran un panel jazzístico en el que se alternarán piezas locales, nacionales e internacionales.

Pero si hay un referente musical, en este caso asociado al séptimo arte, que en los últimos años ha crecido hasta rozar unos límites casi insuperables, ese es el que rodea al Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucité), que este año cumple su undécima edición con una programación que se alargará del 22 al 30 de septiembre: una de las muchas virtudes que posee el proyecto que dirige Diego Navarro es la fidelidad de su clientela.

A ese compromiso es al que apelan los promotores que se han embarcado en una aventura que parece haber reunido a más estrellas de las que brillan en el cielo: "El público deberá elegir qué es lo que quiere ver y cuándo", señalan los empresarios del sector.

El XI Festival Mar Abierto, sin duda, es la oferta más larga y diversa de las que ya se han activado: hoy se retoma en Las Palmas de Gran Canaria el pulso a una escaleta que tiene planificado 18 conciertos en las capitales de provincia y que maneja un presupuesto de dos millones de euros.

Un desembolso generoso es el que hizo la Fundación CajaCanarias en su estreno como promotor de conciertos de gran formato para contratar a los estadounidense de Aerosmith: los chicos malos de Boston tomarán el 8 de julio el relevo de Maná, que fue el último grupo que actuó hace casi dos años en el Heliodoro Rodríguez López.

Más recientemente se dejaron ver por la Isla Melendi, David Bisbal o Dios Salve a la Reina, que son los atractivos de la cola de un Mar Abierto que deja para los postres la actuación de Bárbara Hendricks en el Guimerá. Pedro Guerra, Andrés Suárez y Marwan, que es probable que actúe dos veces, son la vena cantautora de un cuadro en el que brilla el regreso de Robe Iniesta, esta vez sin Extremoduro, con su proyecto más personal ("Destrozares, canciones para el final de los tiempos").