El juez que lleva el caso de los supuestos tratos vejatorios en el centro de discapacitados intelectuales de Triana, en Los Llanos de Aridane, aceptó la petición de la acusación de retrasar la declaración del único investigado en esta causa, José Amén Mustafá, quien fue psicólogo de este recurso y que ayer, a las diez de la mañana, tenía cita en el Juzgado número 1 de Los Llanos de Aridane.

Forman parte de la acusación tanto el Ministerio Fiscal como la Plataforma Palmera de Atención a la Discapacidad (Indispal) y la madre de una de las afectadas, cuyo abogado fue precisamente el que solicitó al juez el aplazamiento de la declaración de José Amén Mustafá por la necesidad de contar con más tiempo para analizar detenidamente toda documentación sobre esta causa antes de interrogar al acusado.

La denuncia se fundamenta, además de en la declaración de testigos, en un informe técnico tan demoledor como argumentado elaborado desde el Cabildo de La Palma, en el que se habla de lo que dentro de aquellas paredes sufrían los internos: desde el lanzamiento de cubos de agua fría hasta el castigo sin comer o acercándoles sus propias heces, además de la utilización de cuartos de aislamiento y la colocación de sujeciones mecánicas incumpliendo el protocolo, incluso durante las horas de descanso.

Una situación compleja que cambió radicalmente cuando el servicio fue intervenido, la empresa Sercade tuvo que abandonar las instalaciones y se puso al frente San Juan de Dios, que hizo una demostración de humanidad.