CaixaBank ha cerrado el proceso de adhesión a su plan de prejubilaciones con 610 voluntarios, que son empleados nacidos en 1961 o antes, han informado este viernes a Europa Press fuentes del banco.

La entidad pactó a finales de abril con los sindicatos un plan de prejubilaciones voluntarias --ratificado por CCOO y SECPB y rechazado por UGT--, así como 450 contrataciones y un nuevo horario ininterrumpido de mañana y tarde en 290 oficinas hasta 2019.

Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la dotación estimada de este acuerdo es de 304 millones de euros brutos, que se espera dotar en el trimestre actual, mientras que el ahorro de costes asociado a este plan de desvinculaciones se estima en 65 millones de euros brutos anuales.

El acuerdo de desvinculaciones voluntarias, que se aplicará este mismo año --con salidas previstas a finales del segundo y del tercer trimestre--, ofrece un 70% del salario hasta los 63 años para la generación de 1960 --y anteriores-- y del 68% para la de 1961.

El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, explicó en la rueda de prensa de presentación de los resultados del primer trimestre que el banco mantiene su estrategia de eficiencia de ir adaptando su red de oficinas y de combinar salidas de plantilla con nuevas contrataciones.

En enero, CaixaBank aplicó un plan de prejubilaciones voluntarias para empleados a partir de 58 años (nacidos en 1959 o antes) al que se acogieron unos 350 trabajadores de los alrededor de 400 potenciales, y explicó que también preveía contratar, en las zonas donde fuese necesario, perfiles jóvenes que impulsasen la renovación de la plantilla tras las desvinculaciones.