La tentación de preguntarle por su pasado musical, el que escribía en plural, se ha diluido en el tiempo como el azucarillo que sucumbe al poder silencioso del café recién hecho. El Dani Martín cantante hace tiempo que camina solo. Ya no es el adolescente que enloquecía a sus iguales interpretando letras que convocaba a una revolución, gestos y modas que hoy forman parte de una historia de la que nunca ha renunciado en público, pero que no tiene sitio en el libro que comenzó a redactar en solitario en 2010. Lo que no ha perdido el protagonista del segundo concierto del XI Festival Mar Abierto es el magnetismo que le permite controlar a las masas: hace casi un año que anunció una actuación cuyo taquillaje está agotado.

El pop rock toma el relevo de las músicas del mundo con el que Noa inauguró la programación de un festival que ha anudado su parte más gruesa a los sonidos latinos -Luis Fonsi, Carlos Vives, Maluma y David Bisbal-, una propuesta que sigue mostrando a un Dani Martín provocador que ha decidido sustituir esos primeros impulsos juveniles por la madurez de un artista que en estos momentos se mueve en uno de esos territorios denominados amables: un espacio en el que compartan gustos las personas que crecieron viendo a un intérprete más alocado y las nuevas generaciones que son testigos del equilibrio emocional y artístico que desprende desde hace algo más de media década un ser que se presentará en la Isla para promocionar "La montaña rusa". Curioso. En un terreno con tantos ascensos y descensos, llama mucho la atención quedarse cara a cara con un tipo reflexivo que ha sabido escapar de su pasado.

Concierto: 20 de mayo.

Lugar: Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

Hora: 21:00.