Aún faltan unos meses para su celebración -si todo sale bien, en octubre, pero la iniciativa no para de crecer, en gran medida por la ilusión que le ha puesto Samuel García, hijo del histórico dirigente vecinal ya fallecido, Luis Celso García Guadalupe.

La asociación que lleva su nombre y que preside su hijo reconocerá en octubre la ardua labor que durante años han realizado vecinos y colectivos de la zona en la que está ubicada la barriada de La Cepsa, histórico enclave en el que se crió su padre y donde hizo sus primeros pinitos como líder vecinal.

Será la primera edición de unos galardones que nacen del corazón de alguien al que la figura de su progenitor ha marcado para siempre. Las siguientes ediciones tendrán otro destino, Añaza, el otro barrio por el que luchó Luis Celso García, ya como presidente de 8 de Marzo.

En esta ocasión, uno de los personajes que tendrán el merecido homenaje del colectivo social será Francisco Alberto Marrero Cruz, hijo de otra institución de la barriada de La Cepsa: el reconocido luchador Francisco Marrero, conocido en el mundo del deporte como Pancho Camurria.

Amigo de infancia de Luis Celso, Alberto Marrero recuerda cómo pasaban las tardes charlando en uno de los bancos de piedra que aún permanecen junto a los jardines de sus viviendas, construidas, precisamente, para trabajadores de la Refinería.

Curiosamente, el mismo banco en el que, ahora, Marrero juega con su nieto, y en el que quiso inmortalizar el momento con Samuel. Un resumen de tres generaciones.

Vinculados desde pequeños por lazos afectivos, pues tanto Pancho Camurria como Pepe el herrero, abuelo de Samuel, fueron de los primeros trabajadores con los que contó la Refinería de Cepsa, la asociación que preside el menor de los García no podía dejar de reconocer a una figura clave en la juventud de Luis Celso.

"Será una iniciativa humilde, pero cargada de afectividad, en la que colaborará el distrito", reconoce el presidente del colectivo social. Junto a Francisco Alberto Marrero, y según avanza el responsable de la iniciativa, también le gustaría que los reconocimientos se extendieran a la figura de, entre otros, el poeta palmero Manuel Castañeda, fallecido en 2001 y cuya memoria se honra ya con un parque en el vecino barrio de Azorín.

Todo por una buena causa: la que siempre quiso defender Luis Celso.