Cada vez beben antes y lo hacen con más ansiedad. Pocos conciben salir el fin de semana sin hacer botellón. El consumo de alcohol entre los menores preocupa tanto que el Ministerio de Sanidad está trabajando en una nueva ley para atajar el problema. Campañas de sensibilización y sanciones a los padres "permisivos" son algunas de las medidas que podrán aparecer en la norma. Es difícil saber cuánto beben los jóvenes, pero solo en Canarias, las Urgencias de los hospitales públicos atienden a una media de 200 chicos de entre 13 y 17 años por este motivo. ¿Hay solución?

Los menores que acaban en los centros hospitalarios presentan comas etílicos o diagnósticos similares por consumo excesivo de alcohol. Muchos otros, a pesar de emborracharse, no terminan en Urgencias. La normativa que propone el Ministerio de Sanidad ha puesto sobre la mesa la posibilidad de sancionar a los padres de los menores que beban. Sin embargo, los expertos no están tan convencidos de que las multas solucionen un problema que tiene más que ver con la tolerancia social que existe hacia la bebida.

En Canarias, según los datos de 2014 y 2015 facilitados por la Consejería de Sanidad, los servicios de Urgencias atendieron a algo más de 200 menores de edad cada año. Los registros de la Administración sanitaria contabilizan a menores de 14 (entre 11 y 14 atendidos, según el año) y de entre 15 y 17 (entre 200 y 206), de manera que el resultado permita elaborar una radiografía detallada del consumo entre jóvenes por franjas de edad y su evolución.

Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias realizada en 2014/15, la edad media de la primera borrachera en España se sitúa en los 14,6 años y el país está a la cabeza en el "consumo intensivo de alcohol" entre menores. El alcohol es la sustancia psicoactiva más extendida entre los estudiantes de enseñanzas secundarias de 14 a 18 años. Según esa estadística, en Canarias, el 74,1% ha consumido bebidas alcohólicas en alguna ocasión en su vida y 6 de cada 10 alumnos (61,4%) admite haber tomado alcohol en los últimos 30 días.

La directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, Carmen Morales, cree que hay que poner el foco en la "banalización" social del alcohol, más que en las multas a las familias. Morales hace hincapié en la necesidad de revisar esa aceptación que hay hacia la bebida, que se ve, entre otros aspectos, en la facilidad para adquirir alcohol por parte de los menores, sea en supermercados o en tiendas 24 horas. Insiste, además, en la responsabilidad de promover alternativas de ocio.

El psicólogo y experto en Drogodependencias, Leocadio Martín Borges advierte de que el consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes es un tema "preocupante" y que tiene consecuencias en el desarrollo de los chicos. A nivel psicológico, el alcohol actúa como "desinhibidor", pero también puede ocasionar conductas violentas y nublar el juicio en momentos clave, como a la hora de tomar medidas de precaución cuando se practica sexo o se va a conducir. "Se pierde la percepción del riesgo".

Martín Borges considera que la mejor forma de librar esta batalla es idear "alternativas al consumo". "El "di no" no funciona; hay que buscar algo que le haga competencia".

Cita como ejemplo de buenas prácticas un programa que se está llevando a cabo en los colegios, con ayuda de la Consejería de Educación, "Estate pendiente". Se trata de una iniciativa que conciencia e informa a los padres sobre el consumo de alcohol y otras drogas. "Es muy interesante, porque además muchas veces son los propios padres los que se ayudan entre ellos compartiendo experiencias que han tenido con sus hijos", cuenta.

A pesar de que no hay conciencia del riesgo, el experto advierte: "El enganche es tremendamente fácil; aunque al principio no haya una adicción física, el joven entiende que no se puede divertir sin alcohol y así se crea una adicción psicológica".

Para el psicólogo, es importante recuperar la responsabilidad social compartida por la infancia. A su juicio, se ha perdido "el sentido comunitario de protección de los menores". Señala que todavía hoy el consumo es mayor entre los varones, pero subraya que está creciendo entre las chicas.

A su juicio, otra buena iniciativa es el programa "Engánchate al deporte", incluido en el tercer plan de lucha contra las drogodependencias del Gobierno de Canarias, que busca que los jóvenes realicen actividades deportivas que sirvan para su desarrollo integral, además de contribuir al conocimiento preciso de las drogas y de su impacto sobre el bienestar mental y físico.