El futuro de Carlos Abad-Hernández pasa por Zinedine Zidane. Después de acabar la temporada en el Real Madrid Castilla, que no alcanzó su objetivo de jugar el "playoff" de ascenso a Segunda A, el portero tinerfeño aguarda la decisión del técnico galo para saber si el club blanco ejerce la opción de compra pactada con el CD Tenerife (tres millones de euros en este segundo año) o regresa a la entidad propietaria de sus derechos, con la que aún le quedan otras tres temporadas de contrato.
La decisión debería llegar antes de la segunda semana del mes de junio. En el entorno del futbolista tienen la esperanza de que sea incluso antes de la final de la Liga de Campeones, prevista en Cardiff ante el Juventus el sábado 3 de junio. Si por el contrario, Zidane prefiere esperar a que se dispute ese encuentro, no debería alargarse mucho más. Las opciones son variadas y nada, salvo su continuidad en el Castilla con 22 años, está descartado hasta el momento. Por un lado, Rubén Yáñez podría dejar de ser el tercer portero del primer equipo blanco para buscar minutos en otro equipo. Eso le abriría a Carlos la puerta del vestuario profesional. Su participación sería testimonial (ahora están Keylor Navas y Kiko Casilla, pero se especula con la llegada de David de Gea), pero viviría la experiencia de seguir en el Real Madrid al lado de los vigentes campeones de Liga.
De ejercer la opción de compra, también cabe la posibilidad de una cesión en alguno de los conjuntos (de Primera y Segunda) que le han seguido esta temporada. A esto no se opondría el Tenerife, que ingresaría una cantidad de dinero lo suficientemente importante como para ver incrementado su tope salarial de forma considerable. Esto garantizaría el crecimiento de su competitividad si es que no consigue el ascenso a Primera.
En cambio, existe la posibilidad de que el Real Madrid no pague para hacerse en propiedad con el guardameta portuense. En ese caso, la decisión pasaría a estar en el tejado del jugador y del club insular. El contrato firmado durante el verano de 2o15, antes de su cesión a la factoría de Valdebebas, era de cinco temporadas. Por tanto, le quedarían tres por cumplir. Al jugador no le desagradaría quedarse en la Isla en Primera para competir por el puesto con Dani Hernández. "Ha crecido mucho y está capacitado", aseguran desde su entorno.
No obstante, esa posibilidad pierde enteros en caso de que el Tenerife siga en la categoría de plata del fútbol español. En ese caso, se escucharían ofertas por Carlos Abad-Hernández, tanto para un traspaso como para un nuevo préstamo.
Se entiende que tendrá mercado porque el Real Madrid Castilla es un gran escaparate para sus futbolistas. Incluso, en temporadas como la recién finalizada. Todo dependerá entonces de las pretensiones de la entidad blanquiazul, que ya el pasado verano estuvo a punto de repescar al meta cuando parecía no contar para el nuevo técnico del filial madridista, Santiago Solari. Entonces, el belga Craninx y Luca Zidane habían tomado ventaja para la cúpula del Real Madrid. Carlos se quedó y, aunque no empezó como titular, acabó siendo el más utilizado.