La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) ha trasladado a los operadores turísticos británicos que los hoteleros no pagarán las reclamaciones falsas por presuntas intoxicaciones alimentarias y tomarán medidas "contundentes" contra "la red delictiva" que está detrás.

Representantes de la Cehat y de las principales zonas turísticas afectadas -Baleares, Canarias, Costa del Sol y Benidorm/Costa Blanca- se han reunido en Madrid con responsables de la asociación británica de agencias de viajes (ABTA, por sus siglas en inglés), ha informado hoy la entidad española.

Según la Cehat, a pesar de las "tibias medidas" adoptadas en Reino Unido -como campañas de información a los consumidores, sistemas voluntarios de resolución de conflictos y un "tímido inicio" de reforma legal del sistema de protección al consumidor-, las reclamaciones "siguen llegando en goteo incesante".

Las previsiones que manejan los turoperadores y hoteleros auguran una campaña de verano "todavía más complicada".

Los hoteleros españoles consideran que existe una "red delictiva" que "se esconde" tras un "entramado de empresas y abogados" para intentar estafar 60 millones de euros al año.

La Cehat calcula que más del 90 % de las reclamaciones que recibe de los turoperadores "son fraudulentas y suponen una estafa para los establecimientos hoteleros afectados".

En su opinión, si fueran ciertas, ya se habría decretado una alerta sanitaria mundial.

Por todo ello, la industria hotelera española prepara "una batería de medidas" para defender sus intereses.

Se perseguirá a todos los defraudadores ante la justicia cuando se recojan pruebas suficientes y se vigilarán estrechamente las nuevas cláusulas contractuales sobre la responsabilidad económica de los hoteles que puedan alterar la buena fe.

Los hoteleros españoles han exigido a los turoperadores un protocolo de actuación para la gestión de las reclamaciones que limite la responsabilidad del hotel sólo cuando cuenten con el respaldo de un dictamen médico.