"Rendidos a tus plantas, reina y señora, los cristianos te aclaman su auxiliadora". Es parte de la letra del himno de las Hijas de María Auxiliadora que ayer, 24 de mayo, celebraron el día de la Virgen María bajo la advocación de Auxiliadora y anticiparon la jornada de Canarias, el 30, con actos llenos de emoción.

Al mediodía llegó el momento culminante con la procesión de una pequeña talla de la Virgen por el patio de la sede de la calle La Rosa ante casi un millar de personas, entre familiares y alumnos. Estos, de Primaria a la FP, bailaron y cantaron vestidos de mago a los sones de las coplas de la tierra.

La mañana había empezado con una eucaristía en la parroquia de San Francisco para los alumnos mayores. Los más pequeños se quedaron en el colegio entre juegos. Todos se juntaron luego en la procesión para salir al patio en orden: desde los más chicos a los casi hombres y mujeres ya. Bajo el grito de "Viva María Auxiliadora" de la siempre animosa Amparo Sánchez, la directora, y la atenta mirada del cuadro de profesores que encabeza el jefe de estudios, Javier García. Los familiares llenaron los balcones de los pisos superiores para inmortalizarlo todo.

Mientras actuaciones y coreografías llenaban el patio, la capilla -adornada con las flores de manos expertas llegadas desde la iglesia de San Francisco- acogía una ceremonia íntima: el encuentro con María Auxiliadora. Los fieles honraron a una imagen que por primera vez -hasta los años 70 del pasado siglo lo hacía para procesionar- ha sido reubicada desde su lugar habitual en altura a una zona cubierta con un dosel por los 75 años de presencia de las salesianas en Santa Cruz.

De un lado, Bernarda, que no es Hija de María Auxiliadora, pero ayuda a la "sacristana", sor Carlotina. De otro, los devotos. Como Judith o su tía - "hoy cumplo 53 años y me llamo María Auxiliadora; ¿cómo me voy a sentir?" dice-, muy emocionadas. Judith Nicheska, exalumna, acude porque "le debía una promesa que ella ha cumplido".

Ya por la tarde, vecinos del barrio o los miles de exalumnos y, sobre todo, exalumnas pudieron honrar a la imagen a través del acceso abierto por la calle La Rosa.

Día grande para la comunidad salesiana. Lástima que desde hace casi dos años (octubre de 2015) no se pueda disfrutar de la mejor leche merengada de la ciudad, la que despachaba Julio en "La flor de Alicante".