Asier Antona decidirá en los próximos días si su partido se incorpora al Gobierno de Canarias, asumiendo así la oferta realizada en su momento por el presidente Clavijo, a la que se suma la Agrupación Socialista de Curbelo como parte imprescindible para que cuaje una mayoría estable. Antona asistirá el 30 de mayo al Día de Canarias en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas, y al día siguiente saldrá para Madrid para reunirse con la gente en Génova y cerrar una decisión definitiva. Si hay acuerdo se sabrá a principios de junio. Ya no se trata de un rumor, sino de un secreto a voces, que asumen y conocen las direcciones del PP en Madrid y en Canarias, y que se materializará necesariamente antes de que comiencen las vacaciones parlamentarias.

Ocurrirá, en todo caso, después de que el Gobierno responda a la oferta estratégica presentada por el PP, que incorpora las siete medidas que debería poner en marcha ese nuevo gobierno, entre ellas la más emblemática de todas, relativa a cambios fiscales. En la negociación de esa concreta propuesta, el PP ha transigido en que no se produzca una reducción lineal del IGIC del 7 al 5 por ciento -lo que se pedía inicialmente-, y se sustituya por una revisión de la fiscalidad, en la que podrían aplicarse descuentos y exenciones al IGIC en determinados tramos y sectores de la actividad económica. Ese es uno de los avances que se han producido en los últimos días, y que se habrían de anunciar tras la aprobación de los Presupuestos, en los que el apoyo de Nueva Canarias está ya confirmado. A pesar de las estrambóticas e incoherentes declaraciones en las que Quevedo asegura que Nueva Canarias apoyaría cualquier medida de Podemos y el PSOE para tumbar a Rajoy, Nueva Canarias votará los Presupuestos. Entre otras cosas, porque Rajoy ha dado instrucciones a Montoro de que abra el grifo y riegue: total, Canarias no va a tener tiempo de gastar el dinero, como ya reconocía ayer el propio Román Rodríguez. Nada nuevo, pues, bajo el sol.

¿O sí? En realidad, hay una parte de la agenda política que funciona desde el lunes al margen de la aprobación presupuestaria que ya se considera definitiva. Tiene que ver con las señales que llegan de la sede socialista en Ferraz. Con Pedro Sánchez en la secretaría general del PSOE, las posibilidades de que el PSOE canario pudiera cerrar un acuerdo con los conservadores para tumbar el Gobierno de Clavijo se desvanecen por completo.

Así, a los contactos iniciados con Clavijo con Lola Corujo, secretaria insular del PSOE de Lanzarote, bajo el patrocinio de Pedro San Ginés, que gobierna con los socialistas, se une ahora un discurso que llega desde el "sanchismo" grancanario y que ofrece la neutralidad política del PSOE en lo que resta de legislatura si Clavijo no pacta con el PP. Desde sectores de Coalición se presiona también por evitar ese acuerdo con el partido de Rajoy y por intentar mantener el Gobierno en minoría, a veces apoyándose en los socialistas y a veces con los conservadores. Esa es, por ejemplo, la posición que defienden Barragán y la organización grancanaria de Coalición.

Pero es muy difícil sostener una legislatura en minoría que resulte productiva. Más aún cuando en el PSOE canario aún no está decidido lo que va a ocurrir... Y en el PP quieren despejar las dudas ya. Porque esto va a ser un ¡ahora o nunca! En esta legislatura, se entiende. En política nunca es siempre demasiado tiempo.