Las variaciones de la corriente de Canarias afectan a la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico Norte (AMOC), el gran flujo de agua que regula el clima en esta esa zona del hemisferio norte, en una proporción que hasta ahora no había sido suficiente valorada.

Científicos del centro del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en Canarias y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria publican este mes en la revista Journal of Geophysical Research Oceans un trabajo en el que analizan cómo ha variado la corriente de Canarias desde 2006 y cuestionan un mecanismo que hasta ahora se empleaba para explicar los cambios en la gran circulación AMOC.

La Circulación Meridional de Retorno del Atlántico Norte desplaza enormes cantidades de agua caliente desde los trópicos hacia el norte y también mueve grandes volúmenes de agua fría que fluyen en dirección opuesta, en un ciclo que distribuye el calor acumulado por el océano en el hemisferio norte.

El IEO y la ULPGC cuestionan el cálculo de los ciclos de la circulación del Atlántico Norte

Debido a su importancia para el clima mundial, la AMOC es observada continuamente a lo largo del paralelo 26,5 grados norte por un conjunto de instrumentos oceanográficos denominados "Rapid-AMOC", que están distribuidos en tres zonas: al este de las Bahamas, sobre la dorsal atlántica y sobre el talud de la costa africana al sur de las Islas Canarias.

El IEO y la ULPGC vienen observando desde hace diez años la corriente de Canarias y las corrientes de talud del continente africano, que son las componentes más orientales de la AMOC. Los autores del trabajo advierten de que han descubierto que el modelo conceptual usado hasta la fecha para explicar el ciclo estacional de la AMOC no era correcto.