La Audiencia de Girona absolvió por falta de pruebas al vecino de Vidreres que fue juzgado a principios de mes acusado de abusar sexualmente de su sobrina, menor de edad, durante cinco años, mientras la tenía acogida.

La sección cuarta de la Audiencia mantiene que "la prueba practicada en el plenario no es suficiente para enervar el principio de presunción de inocencia".

Frente a la negación de delito por parte del acusado, estaban la declaración de la menor, la exploración de los psicólogos y la de los forenses.