La industria deportiva española creció en casi 10.000 empleos en 2016, de los 184.600 de 2015 a los 194.000 en este año, y se incrementó con 2.000 empresas nuevas hasta configurar un sector de 33.071 compañías, según la quinta edición del Anuario de Estadísticas Deportivas.

Las más de 200 páginas del informe, elaborado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte junto al Consejo Superior de Deportes (CSD), repasa variables vinculadas al deporte como las citadas y otras como el comercio y el turismo del sector, la enseñanza, el número de clubes y licencias federativas, las instalaciones y los hábitos de consumo en los hogares.

El empleo vinculado al deporte, según la Encuesta de Población Activa, se caracteriza por una formación académica superior a la media, 49,8% frente al 42,1%, y se refiere a personas vinculadas a empresas de gestión de instalaciones, actividades de clubes deportivos, gimnasios, fabricación de artículos deportivos, deportistas, entrenadores o instructores.

El 89% del empleo es asalariado, con tasas de temporalidad y empleo a tiempo parcial más elevadas que las registradas en el total de empleo.

Las empresas cuya actividad económica principal es la deportiva se cifran en 33.071 a principios de 2016, lo que supone el 1 % del total de empresas recogidas en el Directorio Central de Empresas (DIRCE). La mayoría de ellas, un total de 26.197 (79,2%), se centra en la gestión de instalaciones y actividades de clubes deportivos o gimnasios.

Las dedicadas al comercio al por menor de artículos deportivos en locales especializados suponen un 20,2%, y un 0,6 % se dedica principalmente a la fabricación de artículos de deporte

Al igual que sucede en el conjunto total de empresas, más de la mitad se concentran en Andalucía (14,9%), Cataluña (17,3%), Valencia (10,3%) y Madrid (15,2%).

En cuanto al comercio exterior de bienes vinculados al deporte, el valor de las exportaciones en 2016 bajó respecto al año anterior, ya que se situó en 802,6 millones de euros, 25,9 millones menos que el año anterior, cuando se situaron en 828,5 millones.

El saldo exterior de la industria deportiva española es todavía negativo, ya que estas exportaciones de 802,6 millones de euros se oponen unas importaciones de 1.757,5 millones, que se incrementaron respecto a 2015, cuando supusieron 1.568,6 millones.

Las exportaciones deportivas españolas tienen como principal objeto los artículos y equipamiento deportivo, sobre todo de gimnasia (26,2%) y ciclismo (13,8%), que supusieron unos 497,3 millones de euros. El resto fueron en ropa y calzado (217,4 millones), y 87,9 millones en yates, barcos y embarcaciones deportivas.

La Unión Europea fue el mayor destino de las exportaciones españolas (83,3%), de donde procedieron la mayor proporción de importaciones (45,7%), con China como segundo proveedor habitual de la industria española, que importa un 39,1% de sus artículos deportivos del gigante asiático.