Un punto separa al Tenerife de la clasificación matemática para el "playoff" de ascenso a Primera División. Así de claro. La victoria conseguida ante el Alcorcón coloca a los insulares con 63 puntos y cuatro de ventaja sobre el séptimo clasificado. Pero es la distancia con el octavo (Real Oviedo), único que le tenía ganado el "average", y la existencia de un Valladolid-Cádiz en la última jornada lo que le acerca más a la consecución de su objetivo.

La escuadra asturiana ya no puede alcanzar a los de José Luis Martí, por lo que la única forma de que no esté en el "playoff" es que le superen tres de sus perseguidores. El duelo directo entre dos de ellos pasa a ser determinante, ya que un empate entre ellos eleva su máxima cosecha posible a cuatro puntos. Al Tenerife, con uno solo, ya no le podría alcanzar el Valladolid (le tiene ganado el "average" e igualarían a 64). En el caso de que uno de ellos gane ese enfrentamiento, sería el perdedor el que no podría superar a los blanquiazules (también le tiene ganado el "average" al Cádiz, que sí podría igualar a 64 con una única victoria).

En definitiva, solo una hecatombe dejaría al equipo de Martí sin "playoff". Incluso en caso de dos derrotas, también se clasificaría si el Valladolid no suma más de tres puntos o el Huesca más de cuatro.

Para que el billete a la promoción de ascenso sea un hecho perdiendo ante el Nástic, el Valladolid tendría que perder en Reus o el Huesca no ganar en casa al Numancia. Distinta es la lucha por la tercera plaza, en la que se ha vuelto a meter de lleno el Tenerife con su victoria y el tropiezo del Getafe en Zorrilla. Un punto les separa en la clasificación. Los madrileños juegan contra dos equipos que luchan por eludir el descenso. El nivel de exigencia crece en este caso y podrían ser necesarios 67 o 69 puntos.