El Unicaja de Málaga se clasificó para la semifinal de la Liga Endesa donde le espera el Real Madrid, tras ganar al Iberostar Tenerife en un partido en el que fue mejor, tuvo más acierto y menos errores que su rival, que pagó el desgaste de ir por detrás en el marcador.

La igualdad, con alternativas en el marcador, marcó el arranque del partido. Aunque el conjunto malagueño, algo más acertado en ataque con dos triples de los estadounidenses, el ala pívot Jeff Brooks y el escolta Jamar Smith, le dieron ventaja para acabar con un tanteador de 16-10. En ese primer cuarto, los cajistas estuvieron excesivamente preocupados por el arbitraje del trío Martín Bertrán, Pérez Pérez y Sergio Manuel.

El público, encendido por la actuación de los colegiados, y el Unicaja algo preocupado por esta circunstancia, mantenía su criterio defensivo para ahogar al Iberostar Tenerife, que pasó su peor momento en el minuto 17 con 32-17, viendo como su adversario podía romper el enfrentamiento. A pesar de presumir de la mejor defensa del Campeonato, los tinerfeños no podían frenar el poderío ofensivo local reflejado con sus 6 de 13 en triples.

Tres tiros de tres puntos, dos del escolta serbio Nemanja Nedovic, y uno del ala-pívot Carlos Suárez, el rebote y escasas pérdidas, catapultaron al Unicaja a la victoria parcial, que además imprimió agresividad defensiva, dejando al Iberostar Tenerife cuatro minutos sin anotar, 2 de 15 intentos en triples y 35-26, llegados al minuto 20 -descanso-.

El Iberostar Tenerife, a pesar de su mal día en el tiro, insistió intentando rebajar la diferencia, presionando más en defensa (41-35, 27''), aunque el Unicaja, que se había tomado un respiro, volvió a lucir su acierto, sobre todo en triples, con Díez y Lafayette, y una ventaja clara de 51-41 en el minuto 30, culminado el tercer cuarto.

El encuentro entró en un último cuarto donde el equipo tinerfeño no se vino abajo. Lo intentó, pero el intercambio de canastas no le benefició, al estar el Unicaja más sereno en los momentos cumbres con triples de Díez y Nedovic, que sentenciaron el enfrentamiento (71-61).

La diferencia esencial llegó desde la línea de los 6,75, donde ambos equipos han marcado diferencias durante toda la temporada. Mientras los locales convirtieron 12 de 25 -un 48% de acierto-, los visitantes hicieron ocho de 34 -apenas un 24%-.

Con todo, el Iberostar se despide de la competición tras una memorable temporada.