El parque Las Furnias, de Punta del Hidalgo, fue una de las grandes apuestas de la entonces alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, para la comarca del Nordeste. Una plaza ejemplar con un diseño espectacular, una vista inigualable y unos jardines con flora autóctona que fue durante muchos años ejemplo del buen gusto. Ese es el recuerdo de los vecinos desde que en el año 2003 fuera inaugurado y abierto a la ciudadanía.

Catorce años después, el parque Las Furnias se ha convertido en un espacio agonizante y necesitado de una renovación que abarcaría al propio viario, tal y como los usuarios de la zona reclaman. Lejos queda el recuerdo de lo que fue, aunque se mantiene la esperanza de lo que tendría que ser para los próximos años, siempre y cuando el Ayuntamiento de La Laguna se ponga manos a la obra y rehabilite sus espacios, las aceras de su contorno, cuide sus jardines y mejore el pavimento de la calle Océano Índico, "que buena falta le hace".

"Mire cómo está todo. Las Furnias está pidiendo auxilio a gritos", apuntó un vecino que diariamente hace deporte en la zona.

También menciona al estado en el que se encuentran los jardines, haciendo hincapié en las calvas que presentan las zonas de césped. "Es lamentable que el bajo mantenimiento haya derivado en que el color verde desaparezca de lo que antes eran jardines al lado del mar ejemplares. Incluso antes la gente se sentaba a coger sol en ellos, pero ahora es un espacio exclusivo para perros, y a veces el mal olor llega a la carretera", se lamenta.

Otro de los usuarios del parque reconoció que suele traer a su perro "porque ya casi nadie pasa por aquí. Hasta el parquito infantil está de capa caída y por lo menos es un lugar en donde los vecinos amantes de los animales nos reunimos. Y ojo, nosotros recogemos las sorpresas de nuestras mascotas", se defendió.

Un gran problema que presenta el parque que destacan los denunciantes son las aceras en todo el contorno. En ambas esquinas y puntos de la calle Océano Índico la acera está hundida o presenta grandes socavones o desniveles que ya han pasado factura a los vecinos, y la acera más cercana al charco de Las Furnias, el que da nombre al parque, se ha convertido en un terral.

Sobre ello explicó que la parte más cercana al charco, que es de cemento, está completamente levantada, con tierra y piedrecillas. Este hecho hace imposible, por ejemplo, hacer deporte o que las personas mayores o quien pasee con carritos puedan pasar por allí. "Es un auténtico desastre. Hay personas que se han resbalado con la puñetera tierrilla", apuntó.

Entre otras cuestiones, los denunciantes señalaron que algún cuadro explicativo del interior del parque está arrancado desde hace tiempo y colocado en un rincón, y que la zahorra se esparce por todas partes. "No dudamos de que la gente de Parques y Jardines trabaje, pero lo que sí tenemos claro es que o falta personal o el parque ya no tiene vuelta atrás. Y por supuesto, seguimos sin conexión al árbol wifi que fue vendido como algo extraordinario", concluyeron.

Viario deteriorado

Los residentes del lugar también aprovecharon la ocasión para ser bastante críticos con el estado en que se encuentra el asfalto de Océano Índico desde la calle Dracaena hasta su intersección con Los Corrales. Sobre ello denunciaron los grandes socavones que existen a lo largo del espacio, llamando la atención de los cuatro pasos de peatones del ámbito del parque, que se han convertido en un riesgo para las personas.