Alrededor de quince mil personas han asistido a las diferentes actividades culturales desarrolladas en torno al XIX Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias (Ficmec), que se clausuró el pasado domingo con la entrega de sus "Brotes" a las películas premiadas.

Esta edición, la más larga de su historia en Garachico que acoge este certamen desde 2011, antes se hacía en el Puerto de la Cruz, ha sido un éxito de público, además de la calidad de los filmes proyectados, más de una treintena, varios de ellos estrenos en España, como el documental "The Canary Islands" que congregó ella sola a cerca de mil personas en la glorieta de San Francisco.

David Baute, director del Ficmec, tiene muy claro que este encuentro en torno al cine sobre la naturaleza y el medio ambiente cuenta ya con un público consolidado que asiste religiosamente tanto a las proyecciones cinematográficas como a las diversas actividades paralelas del festival.

"Estamos sorprendidos con la asistencia del público. Había colas en las entradas a los espacios donde proyectábamos las películas, a las que han asistido una media de más de doscientas personas. Algunas de ellas contaron con la presencia de sus directores. Nos hemos planteado hacer proyecciones en espacios con más capacidad e incluso al aire libre, como hicimos con The Canary Islands".

También comentó que las actividades paralelas concitaron a distintos tipos de públicos, además del cinéfilo, en los talleres educativos, Jugando en verde, agricultura ecológica, senderismo, las jornadas de vulcanología, los conciertos o la feria medioambiental, entre otras. "Las jornadas han sido participativas y se han generado debates interesantes".

Una de las novedades de la presente edición del Ficmec, que ya ha madurado, fue pasar de seis a once días su celebración. Asimismo, ha destacado con luz propia el programa "Jugando en verde", que ha introducido en el festival el videojuego sobre temas centrados en el medio ambiente.

Otro aspecto importante de este encuentro cinematográfico que intenta ahondar en la relación del ser humano con el entorno en el que habita es el concurso Ecofilm, que en sus inicios se denominaba Ecomóvil.

"Las bases establecen que tienen que ser piezas cortas de temática que denuncia el maltrato medioambiental y está dirigido a estudiantes de Imagen y Sonido a nivel nacional. Este año se presentaron una treinta de trabajos y se seleccionaron nueve que compitieron en los dos premios del festival".

El Ficmec no ha acabado todavía, a pesar de su clausura el pasado domingo, porque su palmarés viajará a diferentes espacios culturales de varias islas. "El Ficmec Tour comenzará en julio con la proyección de las películas ganadoras en la Filmoteca de CajaCanarias. En agosto irá a Gran Canaria, en septiembre a Lanzarote y en Octubre, a La Palma".

"También se han abierto otras posibilidades fuera de Canarias que se van a cerrar próximamente. Países como Uruguay quieren que llevemos nuestro palmarés. Va a estar todo el año moviéndose por la península y otras países", aseguró Baute, quien ya anunció que la próxima edición comenzará el 26 de mayo de 2018.

Uno de los principales problemas latentes del Ficmec es el de estabilidad de su presupuesto, que este año ha rondado los 70.000 euros. "Para un festival de once días, subtitular las películas, traer a sus directores, entre otros muchos gastos, se queda justo. Hemos enfocado siempre el festival desde la sostenibilidad y eso implica que muchas personas del equipo lo hacen porque les gusta el evento. Sería justo tener un poco más de presupuesto, pero intentaremos hacer el festival con lo que tengamos".

Una quincena de empresas, el cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias, institución que colabora con unos irrisorios ocho mil euros, mantienen en pie este singular evento cinematográfico que se financia de una forma que recuerda casi al "crowdfunding" o micromecenazgo, con unas ayudas que oscilan entre los cuatro y ocho mil euros, salvo la del cabildo de Tenerife, que este año se ha estirado un poco más hasta los 12.000.

"Tenemos que pedir ayudas cada año y se pierde mucho tiempo, y no te digo cuando hay cambios por las elecciones. Luchamos por un compromiso político insular o regional que dé estabilidad al festival. Hay que defender a nivel patrimonial este evento, que no se puede echar abajo", concretó Baute, quien ya ha comenzado a perfilar la próxima edición.

David

Baute

cineasta y director del FICMEC de garachico