Efe y Europa Press informaron ayer de que la empresa Anticimex, una empresa multinacional especializada en el control de plagas, ha detectado en Tenerife la presencia de una especie de termita invasora procedente de Lousiana (Estados Unidos), un insecto no natural de Canarias, cuyo nombre científico es "Reticulitermes flavipes", y que está considerada como una de las termitas más destructivas.
David Mora, jefe técnico y especialista en termitas, ha confirmado a estas agencias que esta especie se ha encontrado en la inspección de una vivienda en el municipio de Tacoronte.
"Al sospechar que no se trataba de una especie local, enviamos a analizar muestras de individuos mediante análisis genético, cuyo resultado nos ha confirmado que se trata de una termita invasora", asegura.
Las termitas tienen su función en la naturaleza como parte del proceso de descomposición de la madera muerta, pero pueden causar graves daños en las estructuras de viviendas y edificios.
Lo más probable es que esta especie de termitas llegase a la Isla en una embarcación, por lo que esta empresa señala que sería conveniente realizar un estudio que permita delimitar su presencia.
"Estamos realizando el tratamiento con sistema de cebos que usamos habitualmente y luego continuaremos con la monitorización de la zona para controlar su actividad", destaca.
En su opinión, "no es necesario alarmarse, porque se ha detectado en una zona muy localizada, el objetivo ahora es que esta especie no se extienda a otros lugares de la isla, salte a las islas vecinas o incluso pueda llegar a la península".
Las termitas no son transmisoras de enfermedades ni afectan directamente a la población, sin embargo, pueden deteriorar gravemente las estructuras de madera y causar derrumbamientos e importantes pérdidas económicas.
La mejor forma de prevenir su expansión es hacer un estudio que permita identificar las zonas afectadas y realizar un tratamiento integral para lograr su erradicación.
La concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Los Realejos, Carolina Toste (PP), aseguró ayer a EL DÍA que el consistorio da por finalizada la plaga de moscas que ha afectado durante días a varias zonas del municipio. La edil explicó que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y Salud Pública del Gobierno de Canarias han colaborado con el consistorio en la investigación que ha permitido detectar "varias fincas en las que se había amontonado estiércol, lo que unido a los días de calor fue el origen de esta inusual plaga de moscas".
"Al final se ha determinado que la plaga no se inició en un único lugar, sino en varias fincas donde se dejó el estiércol varios días al sol. Los agricultores responsables están localizados y el Seprona se encargará de realizar las diligencias oportunas. Es un asunto serio", explicó.
Para Toste, "lo más importante es que esta situación no se repita en el futuro. Nosotros apoyamos al sector primario y a los agricultores, pero tenemos que evitar actuaciones inadecuadas que generan molestias y problemas de salud pública".
Las áreas de Sanidad y Agricultura del Consistorio realejero valoran la posibilidad de poner en marcha una campaña informativa entre los agricultores del municipio para evitar que hagan un mal uso del estiércol, "aunque creemos que la inmensa mayoría tiene claro cómo debe actuar para evitar estas situaciones", matiza Toste.