El 7 por ciento de los mayores españoles sufre algún tipo de abuso o maltrato, ya sea psicológico y verbal o incluso económico, físico o sexual, pero solo el 10 por ciento lo denuncia. El motivo, que se trata de un problema ocultado, subestimado y considerada una cuestión privada del ámbito familiar.

Son los datos recordados por distintas organizaciones con motivo de la celebración, mañana, del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, un tema muy relevante ante las previsiones de la ONU de que la población mayor de 60 años alcance en 2025 los 1.200 millones de personas, frente a los 900 millones que hay en la actualidad.

De hecho, el grupo abierto de trabajo sobre Envejecimiento de Naciones Unidas, que se reunirá entre los próximos 5 y 7 de julio, tendrá entre sus temas principales de debate el abuso y maltrato en la tercera edad.

España cuenta con nueve millones de personas mayores de 65 años y el Gobierno prevé que en 2050 esta cifra se eleve hasta los 17 millones, la tercera parte de la población.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ya se comprometió hace unos meses a avanzar en la lucha contra los malos tratos a la tercera edad a través de la primera Estrategia Nacional de Personas Mayores, un proyecto que se elaborará de forma participativa con este colectivo.

El abuso en la vejez es "muchas veces ocultado, subestimado o ignorado, considerado una cuestión privada entre los familiares", por lo que "no sorprende que exista una enorme cantidad de casos no denunciados de violencia psicológica, física, sexual, financiera o estructural", alerta HelpAge International.

Pero es algo que ocurre no solo a puertas cerradas, también en el transporte público, hospitales, tiendas y supermercados, donde los ancianos son "ignorados, insultados y atacados", asegura esta organización que reclama crear una Convención de Naciones Unidas para los Derechos de las personas mayores que asegure que pueden disfrutar de sus "vidas con dignidad".

Para la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), el abuso y maltrato a los mayores constituye una violación de sus derechos más elementales y de su dignidad, especialmente los de aquellos que, por su nivel de dependencia, son más vulnerables, y necesitan cuidados específicos y de larga duración.

Con el objetivo de concienciar sobre esta "aberración", ha organizado en octubre las jornadas "Todos contra el abuso y maltrato: Dignidad y excelencia en el trato a las personas mayores", en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).

También para Cruz Roja las personas mayores constituyen uno de sus ejes prioritarios de actuación, atendiendo cada año a cerca de 250.000 personas a través de diferentes proyectos.

Uno de ellos es "Buen trato a las personas mayores: Promoción del trato adecuado y protección frente al maltrato", que puso en marcha en enero para promover un marco positivo de convivencia con la tercera edad y prevenir, proteger y apoyar a aquellos ancianos que sufren, han sufrido o podrían sufrir cualquier tipo de abuso.

Con él, ha atendido de manera directa a 528 mayores y, paralelamente, sus voluntarios han transmitido consejos de seguridad y prevención a más de 13.800 personas mediante una campaña telefónica diseñada para este fin.