El Ejército de Israel cuestionó hoy la responsabilidad del Estado Islámico (EI) en el ataque del viernes en Jerusalén, que terminó con la vida de una policía israelí y fue reivindicado por ese grupo yihadista.

"Entendemos que es una célula local y que (los atacantes) no pertenecían a ninguna organización terrorista", declaró una portavoz del Ejército.

El EI aseguró hoy que el atentado fue perpetrado por tres "leones del califato", identificados como Abu al Bara al Maqdisi, Abu al Hasan al Maqdisi y Abu Riah al Maqdisi, en un comunicado difundido a través de Telegram y cuya autenticidad no ha podido ser verificada.

Es la primera vez que el grupo terrorista se atribuye un ataque en territorio controlado por Israel, aunque asumió la autoría de un cohete lanzado desde el Sinaí egipcio en abril pasado, sin causar víctimas.

Ayer, viernes, murieron los tres agresores abatidos por disparos de la Policía israelí en el transcurso de un doble ataque con cuchillo y arma automática junto a la Puerta de Damasco, que da acceso a la Ciudad Vieja, en el este de Jerusalén.

El ataque fue interpretado como parte de la ola de violencia que vive la región desde octubre de 2015 en la que han muerto 259 palestinos -más de dos tercios al perpetrar ataques o presuntos ataques-, 43 israelíes y otras cuatro personas de distintas nacionalidades.

El movimiento islamista, Hamás, que controla la Franja de Gaza, sostuvo que la agresión era parte de una Intifada (Rebelión) contra la ocupación israelí.