El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, animó ayer a la dirección del partido en Canarias que salga elegida en las primarias que culminan mañana a seguir creciendo para lograr "echar" del poder en las Islas "a los caciques de CC".
Así lo expresó el exeurodiputado de la formación morada en el mensaje que transmitió desde el Parlamento de Aragón a los asistentes a la segunda asamblea ciudadana del partido en Canarias, que se celebró ayer en cada una de las islas en el marco de las elecciones primarias que conducirán a la designación de su nuevo secretario general, cuyo nombre se conocerá el 21 de junio.
En su intervención -que la secretaria general saliente, Meri Pita, y las aspirantes a ese cargo Noemí Santana y Conchi Monzón siguieron desde Gran Canaria, mientras que los candidatos Juan Márquez y Eloy Cuadra lo hicieron desde Tenerife-, Echenique envió "toda la fuerza del mundo" a los futuros responsables del partido en las Islas, a quienes encomendó que "debatan de política". A su juicio, "en Canarias hay mucha tarea por hacer", ya que "hay que luchar contra décadas de clientelismo", de las que ha responsabilizado a CC. En ese sentido, afirmó que con la lucha de Canarias contra las prospecciones petrolíferas que el Gobierno autorizó a Repsol cerca de Lanzarote y Fuerteventura aprendió, entonces desde el Parlamento Europeo, "lo que es la soberanía popular".
Para acabar con lo que consideró un intento de "hurto de la democracia", el número dos de Podemos encargó a los futuros responsables de Podemos en Canarias seguir trabajando para conseguir "echar a los caciques que han gobernado muchos años" en las Islas, en referencia a CC.
Por su parte, la secretaria general saliente, Meri Pita, inauguró la segunda asamblea ciudadana de la formación morada en Canarias afirmando que, "contra todo pronóstico, el partido sigue amenazando la paz de los poderosos y sosteniendo la esperanza de su gente".
Pita estimó que, de cara a los próximos comicios de 2019, Podemos Canarias está llamado a ser "imprescindible para revertir la dramática situación de subdesarrollo y marginalidad" en la que, a día de hoy, vive uno de cada cuatro isleños y el desempleo que afecta a más de 280.000 residentes en el Archipiélago.