La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha afirmado que la atracción de inversiones extranjeras supera ya los 2.500 millones de euros en España, gracias al esquema normativo ''business friendly'', que impulsó el Gobierno en 2012.
Así lo ha señalado la ministra en la inauguración de las jornadas ''Gestión del Talento y Liderazgo'' organizada por el diario Expansión, donde también ha resaltado que gracias a esta normativa se han creado más de 34.000 puestos de trabajo que proceden de inversiones extranjeras.
Báñez ha apuntado que el esquema ''business friendly'' se puso en marcha para favorecer la llegada de inversores internacionales, emprendedores, investigadores, personal altamente cualificado y los traslados intraempresariales.
"La atracción de talento está funcionando", ha subrayado la ministra, tras afirmar gracias a este tipo de iniciativas en los últimos años ha sido posible que nuevas empresas intensivas en talento, como Google o Amazon, hayan podido traer a España nuevas iniciativas emprendedoras y talento de alta cualificación.
Para la ministra, está claro que la atracción del talento tiene que ver con la modernización de España y que es "el gran activo estratégico" que tiene las empresas y el país para competir en presente y futuro. "El talento hay que traerlo, cultivarlo y retenerlo, porque es lo que aporta valor y nos da una palanca muy importante para competir", ha asegurado.
Por otro lado, la ministra ha destacado que en la actualidad hay casi 5 millones de extranjeros que trabajan y que hacen de España un país de oportunidades. En total, hasta mayo, España contaba con 1,8 millones de extranjeros afiliados a la Seguridad Social. De estas cifras, únicamente en el último año se han recuperado un total de 130.000 "personas que se fueron de España para buscar un futuro de oportunidades", según Báñez.
En esta línea, ha dejado claro que el objetivo del Gobierno es que todo el talento que huyó con la crisis vuelva, sobre todo cuando se trata del colectivo más joven.
"QUEDA TAREA POR HACER"
La titular de Empleo y Seguridad Social cree que, aunque España va en la "buena dirección" gracias al esfuerzo colectivo de traducir crecimiento en empleo, todavía "queda tarea" por hacer.
España se tiene que enfrentar a la globalización, la revolución 4.0 y la nueva esperanza de vida de la sociedad, que son los "tres grandes retos que tienen los españoles por delante", según la ministra, que también ha insistido en que en España "nadie se puede quedar quieto". "Hay que actuar y tenemos que ser capaces de hacerlo de manera coordinada y cuanto antes", ha añadido.
El Gobierno pretende plantarle cara a estos desafíos de futuro empleando a todo el talento que reside en España para poder competir en capital humano y poner a las personas en el centro de toda la política económica y social de España y creando empleo de forma intensa.
En esta línea, ha insistido en que el horizonte de los 20 millones de ocupados en 2020 es un "primer paso", pero que la ambición está en hacer de España un país más competitivo, que tenga un nivel de ocupación similar al de los grandes países europeos del entorno.