La Unión Europea logró ayer el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2017 por la difusión en el mundo de valores como la libertad, los derechos humanos y la solidaridad que proyectan esperanza en tiempos de incertidumbre y proponen un ejemplo de progreso y de bienestar. Sesenta años después de la firma del Tratado de Roma, que dio origen al proceso de construcción europea, el jurado del galardón quiso destacar que se ha logrado el más largo período de paz de la Europa moderna.

"Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto, sino mediante realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho", afirmaba en mayo de 1950 Robert Schuman, uno de los padres de la UE, para referirse al sueño de una Europa unida tras uno de los períodos más cruentos de la historia contemporánea.

La firma del Tratado de París en 1951 creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), una entidad supranacional promovida por Robert Schuman y Jean Monnet, ministro de Asuntos Exteriores y comisario general de Modernización y Equipamiento del Gobierno francés, respectivamente, en aquel momento.

Basada en la idea de que, a medida que aumentara la interdependencia económica entre los países, disminuirían las posibilidades de conflicto, la CECA regulaba los sectores del carbón y el acero de Francia y Alemania y estaba abierta a otros Estados miembros.

En 1993 la Comunidad Económica Europea (CEE) se convirtió en la Unión Europea (UE) y desde 2009 se rige por el llamado Tratado de Lisboa, que sustituye al intento fallido de crear una Constitución europea a comienzos del siglo XXI.