Los recursos de Cáritas y los ayuntamientos de San Miguel de Abona, La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y Granadilla de Abona facilitaron hospedaje a un grupo (sin determinar) del centenar de personas que fueron desalojadas anteayer de un edificio de San Isidro por orden judicial. En el municipio granadillero, una madre y un hijo están alojados en un hotel "hasta poder facilitarles un lugar adecuado donde vivir".

La Concejalía de Servicios Sociales, cuya responsable es María de la O Gaspar González, mantuvo contactos y reuniones con representantes y técnicos municipales, miembros de Cáritas, personal de la Dirección General de la Vivienda del Gobierno de Canarias y de la empresa pública Visocan "con el objeto de realojar y dar solución a las necesidades" de quienes ocupaban las viviendas de un edificio emplazado en La Jurada, en San Isidro.

En un encuentro mantenido durante la mañana de ayer, en el que participaron las familias que fueron desalojadas y que están empadronadas en los municipios citados, se les comunicó a los afectados su nueva situación.

Tanto las Administraciones municipales como la Dirección General de Vivienda acordaron solicitar a las diferentes entidades bancarias "que busquen otro tipo de alternativas, de forma conjunta, antes de proceder a la ejecución de un desahucio", teniendo en cuenta que las 39 familias desalojadas aseguran que no fueron advertidas ni en tiempo ni en forma.

Algunos de los vecinos optaron por pasar la primera noche al raso, durmiendo a escasos metros de la vivienda que tuvieron que abandonar y que habían ocupado hacía meses o años, según los casos. Ayer, permanecían en el mismo lugar a la espera de conocer si dispondrían de un lugar en el que cobijarse.

Confirmaron que de las 39 familias hubo algunas que encontraron albergue con algún familiar, que otros pasaron la noche en la casa de algún amigo y que los niños que había en el edificio fueron atendidos por el Ayuntamiento de Granadilla de Abona.