Las víctimas de la violencia machista han sido uno de los ejes principales de sus actuaciones, como aquella que alertó del rastro de las llamadas al 016, pero a Soledad Becerril le preocupa que nada de lo hecho hasta ahora se plasma en una reducción de agresiones. Y confiesa: "No sé cuál es la solución".

La defensora del Pueblo abandonará el cargo el próximo 21 de julio tras cinco años en los que le "ha dado tiempo a hacer algunas cosas relevantes", aunque la "defensa de los derechos humanos y las libertades no acaba nunca".

¿Cuáles han sido sus mayores logros?

No hablo de logros en esta institución, jamás, porque nunca se acaba; siempre surgen derechos que reivindicar y exigir. Ésta no es una institución de felicitaciones, porque lo que llegan aquí son problemas. Entre 2012 y parte de 2014 se notó muchísimo la crisis y sus secuelas, en algunos campos muy especialmente: aquellas personas que no podían afrontar sus hipotecas y se encontraban con un problema gravísimo de ser expulsadas de la vivienda y las situaciones relacionadas con entidades bancarias, como las preferentes, que nos han ocupado mucho, mucho tiempo. Sobre lo primero, el Gobierno se dio cuenta de la gravedad y aprobó un decreto ley que dio un instrumento judicial muy beneficioso para no poner a cientos de miles de personas de mala manera en las calles. Respecto a lo otro, la CNMV y el Ministerio de Economía redactaron un código de buenas prácticas para que los ciudadanos supieran qué productos tenían riesgo y cuál era.

Pese a los escándalos financieros de los últimos años, ¿casos como el del Banco Popular pueden llevar a caer en el mismo error?

En este caso, preguntamos cuál ha sido la supervisión que ha hecho el Banco de España, si considera que ha sido suficiente y el por qué de las medidas tomadas. La verdad es que con el código de buenas prácticas, la presión social y la propia actitud de las entidades bancarias, se ha conseguido resolver situaciones muy dramáticas. Algunas todavía quedan, pero las circunstancias han cambiado.

Cáritas acaba de avisar de que siete de cada diez hogares no nota la recuperación económica.

Es que crisis de la magnitud de la que hemos tenido no se supera ni desaparece cuando las grandes cifras cambian. La crisis dura años aun cuando las cifras son buenas, como las de nuestro país, que tiene uno de los crecimientos mayores de la UE. Pero el daño producido a las familias va a tardar en curarse, si es que se cura.

¿Qué otras actuaciones le han producido mayor satisfacción?

Nuestra insistencia en que los ayuntamientos pusieran viviendas de carácter público en alquiler porque hay muchas vacías. La mayoría han reaccionado de manera razonable. También nos hemos ocupado mucho de los refugiados y en que España llegara a un acuerdo dentro de la UE.

El Gobierno admitió que España no cumpliría su compromiso de acoger a más de 17.000 refugiados porque "no hay tantos reubicables".

En los últimos meses, España está haciendo un gran esfuerzo en la acogida y creo que puede cumplir con lo acordado de aquí a septiembre: no es exagerado y no se nos va a hundir el mundo ni muchísimo menos.

El problema fundamental de difícil solución es el del país de origen, estados fallidos y en guerra. La UE tiene además un sistema burocrático lento. Pero los sistemas han mejorado en los últimos meses y creo que la mayoría de los países que han decidido acoger serán capaces de cumplir con las obligaciones contraídas.

Usted alertó de que las llamadas al 016 dejaban rastro en el teléfono, y en poco tiempo cuatro compañías solventaron este problema. ¿Cómo ve otros pasos que se están dando en contra la violencia machista? ¿Habrá pacto de Estado?

Me parece muy bien que haya un acuerdo para tomar medidas de manera conjunta, pero la verdad es que no veo un retroceso en estos delitos. Y confieso: no sé cuál es la solución. Sé que las Fuerzas de Seguridad del Estado actúan bien, se presentan inmediatamente; pero creo que la sociedad está un poco desconcertada sobre las causas porque no conseguimos que remitan los casos y que haya más denuncias y menos agresiones. Yo no veo claras las causas.

¿Qué es lo que más le preocupa dejar pendiente?

R: Todos los días hay pendientes derechos, esto no acaba. Habrá que seguir los asuntos relacionados con los refugiados, otros de carácter económico como viviendas y la ley de segunda oportunidad, y seguir muy atento a los centros hospitalarios, de los que tenemos cientos de quejas por la tardanza de hasta seis y siete meses en tener cita con un especialista.

Yo me voy, pero la puerta no se cierra.