El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) ganó el caótico Gran Premio de Azerbaiyán, el octavo del Mundial de Fórmula Uno, disputado en la pista urbana de Baku, tras el cuál el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), cuarto, justo delante del inglés Lewis Hamilton (Mercedes), amplió dos puntos su ventaja sobre éste y lidera con 153 y una diferencia de catorce.

Ricciardo, de 28 años, logró su primer triunfo del año y el quinto desde que pilota en F1, por delante del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), que en los últimos metros le arrebató la segunda plaza al debutante canadiense Lance Stroll (Williams). Carlos Sainz (Toro Rosso) y Fernando Alonso (McLaren-Honda) -que puntuó por primera vez este año- acabaron octavo y noveno.

El guión de la carrera fue cambiando poco a poco, hasta hacerlo de forma drástica, incluso; el coche de seguridad tuvo que salir tres veces y nada más reanudarse la prueba, interrumpida poco antes de su ecuador, Ricciardo dio el golpe maestro y, de una tacada, sobrepasó a los dos Williams de Massa -que acabó retirado- y de Stroll. Se colocó tercero, por detrás de Hamilton y Vettel. Poco antes de que Fernando rodase sexto y Carlos, séptimo.

Pero el excéntrico y espectacular campeón inglés tuvo que parar en la vuelta 32, para sustituir el reposacabezas de su coche, que se iba soltando. Justo antes de que a Vettel, que tomó brevemente el liderato, se le indicase la sanción de para diez segundos en garaje.

Ricciardo se encontró de golpe con el liderato y Stroll, de sólo 18 años, con el segundo puesto. Vettel salió de nuevo a pista por delante de Hamilton, en unos momentos en los que Alonso circulaba quinto, antes de ser rebasado por Bottas en el giro 35 y por los dos primeros del Mundial, una vuelta después. Los últimos instantes fueron más que emocionantes, al compactarse los puestos del segundo al quinto.