La hepatitis C es el virus hepático más conocido por la población española pero, pese a ello, hasta un 33 por ciento de los ciudadanos no ha oído hablar de él, lo que explica el desconocimiento y el estigma que rodea a esta enfermedad. De hecho, hasta uno de cada cuatro (23%) asegura que no conviviría ni contrataría a un afectado por el virus.

Así se desprende de los resultados del informe "Percepción social de la hepatitis C en España", elaborado por la Fundación Más que Ideas y la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (Fneth) a partir de un total de 1.507 encuestas.

"Puede haber personas que la hayan confundido con otros tipos, pero en cualquier caso el porcentaje de desconocimiento es alto", señaló Diego Villalón, presidente de la Fundación Más que Ideas, a pesar de que hace dos años hubo numerosas movilizaciones de plataformas de afectados y el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas aprobaron un Plan Nacional para facilitar el tratamiento con los nuevos fármacos orales de última generación.

De hecho, añadió Jesús Fargas, responsable de Relaciones Institucionales de la Fneth, sin esas movilizaciones que dieron "visibilidad" a la enfermedad "el desconocimiento sería aún mayor".

Prueba de esa falta de información sobre el virus es que hasta uno de cada cinco encuestados desconoce que el hígado es el principal órgano afectado; el 30 por ciento no lo asocia a una de sus complicaciones más frecuentes, la cirrosis, y hasta un 40% no es consciente de que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de hígado. La mitad de los encuestados (51%) no conoce las vías de transmisión y hasta un 23 por ciento cree erróneamente que puede transmitirse a través de la saliva. Una afirmación que coincide con el hecho de que hasta un 32 por ciento considere que existe riesgo de contraer el virus al darse un beso con una persona infectada; o bien que un 23 por ciento crea que puede infectarse por estar al lado de un paciente con el virus que tose o estornuda. Este desconocimiento influye en el estigma que se asocia a la hepatitis C y que lleva a "responsabilizar al paciente por contraer la enfermedad y a diferentes hábitos", y que también se observa en otras patologías de origen infeccioso como el VIH. Los resultados muestran que hasta uno de cada tres encuestados muestra "actitudes estigmatizantes" hacia la hepatitis C, señalado Villalón, que considera "inaceptable" que un 23-22% no conviviría ni contrataría a un enfermo de hepatitis C.