La Comisión Europea (CE) abrió hoy una consulta pública sobre las posibilidades de desarrollar un mercado secundario que dé salida entre inversores a los préstamos fallidos que acumula la banca europea, una pieza que Bruselas considera clave en sus esfuerzos para atajar el problema.

El Ejecutivo comunitario busca recibir información y sugerencias para elaborar normas que faciliten la creación de un mercado ahora prácticamente inexistente en Europa y, en particular, sobre una posible iniciativa para proteger a los acreedores que dan préstamos garantizados a empresas y emprendedores cuando estos quiebren, y ayudarles así a recuperar parte de su valor.

La consulta pública, en la que se puede participar a través de internet, está dirigida especialmente a las organizaciones y empresas activas en los mercados financieros, así como a los prestatarios, las autoridades públicas y profesionales legales, aunque está abierta a todo el público.

La iniciativa se enmarca en los esfuerzos de Bruselas para abordar el problema de los préstamos fallidos -aquellos con un riesgo de mora e impago muy alto- que permanecen en los balances de la banca europea tras la crisis financiera a niveles históricamente altos, y que lastran tanto su viabilidad y capacidad de préstamo, como la reputación de todo el sector europeo.

La banca de la UE acumulaba en diciembre 990.400 millones de euros en estos préstamos (equivalente al 6,7 % del PIB comunitario), que representan de media el 5,1 % de la cartera crediticia de las entidades.

Sin embargo, las disparidades entre países son enormes -desde el 1 % en Suecia hasta el 45,8 % en Grecia, pasando por el 15,3 % en Italia- y, aunque los ratios han bajado en los últimos años, la reducción sigue siendo demasiado lenta y desigual.

En ello influye, entre otros factores, la ausencia de un mercado secundario dinámico para activos deteriorados en Europa, algo que sí existe por ejemplo en Estados Unidos, y cuya ausencia conlleva además dificultades para valorar estos activos.

Además de las iniciativas para impulsar un mercado secundario, la Comisión trabaja en el diseño de una hoja de ruta para que los países creen gestoras de activos para dar salida a sus préstamos fallidos -los llamados bancos malos-, y los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea prevén dar mañana el visto bueno a un plan de acción para abordar el problema en su conjunto.

Hoy, los titulares económicos de la eurozona debaten sobre el papel que juegan las leyes de insolvencia nacionales para hacer frente a este problema.

La discusión llega en un momento propicio, después de que Bruselas aprobase la recapitalización cautelar de Monte dei Paschi di Siena a cambio de una reestructuración que le llevará a sacar de su balance 28.600 millones de euros en préstamos fallidos para ponerlos en una estructura privada.

Esto representa el 8 % del total de estos créditos en la banca italiana y la operación podría suponer un impulso para este mercado secundario, consideran fuentes europeas.