La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha aprobado hoy una moratoria de un año en la concesión de nuevas licencias urbanísticas para alojamientos de uso turístico en el centro histórico y en varios barrios de la ciudad.

El alcalde de Palma, Antoni Noguera, y el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, José Hila, han calificado esta medida de "valiente" y han apuntado que su objetivo es redefinir "un nuevo modelo turístico" sostenible. Hila ha aclarado que la medida no afecta a las licencias actualmente en trámite sino a las solicitadas a partir de hoy.

La moratoria está motivada por el notable incremento en la petición de licencias para establecimientos turísticos en la ciudad. Actualmente, 38 cuentan con permiso (2.149 plazas) y 63 están en trámite (2.193 nuevas plazas). En total, en Palma habrá 101 alojamientos regulados y 4.342 plazas turísticas. Esto supone un incremento del 165 % en el número de establecimientos y del 102 % en el de plazas. En el año 2000 en el centro histórico de Palma había 15 establecimientos de alojamiento turístico y 1.230 plazas.

La moratoria, que afecta sobre todo a hostales y albergues juveniles, va dirigida especialmente a los edificios de pisos que se dan de alta como alojamiento de turismo interior, que supone un "cajón desastre donde el alquiler vacacional ha encontrado su hueco", ha explicado Hila.

Quedan excluidos de la moratoria los hoteles boutique, que a partir de ahora deberán cumplir una serie de requisitos para obtener licencia.

Para Hila, "este crecimiento tan rápido es un argumento de peso para decretar esta suspensión de licencias", que además dará tiempo para que el Ayuntamiento realice la zonificación incluida en la ley que regulará el alquiler vacacional, que el Parlamento regional prevé aprobar este mes.

Para el regidor de Urbanismo es una medida "positiva". "Es bueno repensar el uso turístico en la sociedad para asegurar un encaje sostenible y asegurar el derecho a la vivienda", ha destacado.

El alcalde Noguera ha asegurado que se ha actuado con "valentía" y en "corresponsabilidad", ya que la medida se ha tomado con el acuerdo de la Federación de Vecinos de Palma y la patronal hotelera FEHM, con el fin de "planificar y regular" la principal actividad económica de la ciudad, el turismo.

El objetivo es que "entre todos planteamos un modelo de ciudad con actividad económica, pero sostenible. Es una buena noticia, hacemos una medida encaminada a preservar la ciudad, planificarla y regular esta actividad, y hacerlo de forma participativa hace que esté más empoderada", ha afirmado.