El Banco Santander ha cerrado hoy una emisión de deuda anticrisis con la que ha captado 800 millones de dólares australianos, unos 535 millones de euros, y que le permitirá seguir aumentando el colchón de capital con el que hacer frente a futuras turbulencias.

El grupo que preside Ana Botín abre un nuevo mercado de emisiones en dólares australianos, una divisa que funciona en varios países de Asia, algo parecido al dólar estadounidense en América.

Según fuentes de la entidad, la colocación tuvo "muy buena acogida" entre los inversores asiáticos y gracias a la alta demanda, de más de 1.100 millones de dólares australianos, se ha emitido más de lo inicialmente previsto y a un precio inferior.

La emisión, en principio, era de 500 millones de dólares australianos, unos 334 millones de euros al cambio actual, pero finalmente llegó a los 800 millones de dólares australianos.

Está dividida en tres tramos, dos de 300 y 200 millones de dólares a cinco años y medio, que iban a venderse a 170 puntos básicos sobre la referencia australiana y finalmente se bajó a 165 puntos básicos; y un tercer tramo de 300 millones a 10 años, con un sobreprecio de 215 puntos básicos que luego quedó en 205.

La entidad australiana ANZ y Nomura han sido las encargadas de llevar a cabo la colocación de estos bonos sénior non preferred, con capacidad de absorber pérdidas.