La Fiscalía militar pidió hoy cadena perpetua para el chechén Zaur Dadáev, declarado culpable de ser el autor material del asesinato del líder opositor y exviceprimer ministro ruso Borís Nemtsov.

"Solicito condenar a Dadáev a cadena perpetua", se dirigió la fiscal María Semenenko al juez que deberá dictar sentencia en el Tribunal Militar de Moscú.

Para el resto de los acusados de participar de un modo u otro en el crimen -los hermanos Anzor y Shadish Gubáshev, Temirlán Eskerjánov y Jamzat Bajáev, todos chechenes- la fiscal ha solicitado penas de cárcel que van entre los 17 y 23 años.

Un jurado halló culpables a los cinco acusados el pasado 29 de junio y consideró probado que Dadáev fue quién disparó al menos seis veces contra Nemtsov por la espalda, cuando éste paseaba a pocos metros del Kremlin el 27 de febrero de 2015.

Según la versión de la Fiscalía, en diciembre de 2014 los cinco acusados aceptaron matar a Nemtsov a cambio de al menos 15 millones de rublos ( unos 270.000 dólares al cambio de entonces) por encargo de Ruslán Mujudínov y otros individuos no identificados.

Bajáev era según la acusación el coordinador de la operación y el encargado de dar cobijo a los criminales tras perpetrar el asesinato, mientras Eskerjánov se habría ocupado de estudiar los itinerarios habituales del opositor.

Otro de los acusados por la Fiscalía militar, Berslán Shavánov, murió en noviembre de 2015 en Grozni, capital chechena, al inmolarse con una bomba cuando iba a ser apresado por las fuerzas de seguridad.

La familia y los correligionarios del político asesinado no dan por cerrado el caso y exigen que se esclarezca quién encargó el crimen.

La hija del político asesinado, Zhanna Nemtsova, ha acusado a las autoridades rusas de "no tener ningún interés en identificar y localizar a los organizadores y a los que encargaron" el crimen.

El entorno de Nemtsov considera que el líder opositor fue asesinado por motivos políticos y recuerda que fue tiroteado cuando investigaba la muerte de soldados rusos en Ucrania.