Los cerca de veinte universitarios que se encerraron desde primera hora de la tarde de ayer en el Consejo Escolar del Estado contra las políticas de becas y en protesta porque el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, no se reunió con ellos, han pasado su primera noche "en pésimas condiciones".

Un portavoz de estos estudiantes, que proceden de Cataluña, Extremadura, País Vasco, Andalucía y otras comunidades, ha denunciado en declaraciones que siguen "igual que ayer" y que han pasado "una noche tremenda sin aire acondicionado con la ola de calor" y solo con "el agua del servicio".

Antes de que cerraran anoche las puertas de este edificio oficial, situado en la madrileña calle de San Bernardo, unos compañeros les hicieron llegar unos bocadillos para afrontar su protesta.

La delegación de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha convocado una concentración a las 12:00 horas en la puerta del Consejo Escolar del Estado, a la que los universitarios encerrados están valorando ahora cómo ir.

El encierro se inició tras la celebración del pleno del Consejo Estatal de Estudiantes Universitarios (Ceune) en la mañana de ayer que, al haber coincidido con el Consejo de Ministros de los viernes, provocó que Méndez de Vigo no pudiera asistir.

Por la tarde, estuvieron "negociando alguna solución" con el equipo del secretario general de Universidades, Jorge Sáinz, pero sin fruto.

Los universitarios se sintieron "ignorados" por el ministro, del que esperan que asista al pleno del Ceune una vez al año, pero "ni siquiera eso", ya que el equipo de Sáinz les explicó que la agenda de Méndez de Vigo se hace con muchos meses de antelación, por lo que no se comprometieron a nada.

Aunque no saben cuánto tiempo permanecerán allí porque algunos "trabajan y tienen otras responsabilidades", esperan al menos que "la protesta quede".