Si se aplicara la máxima sanción el montante total estaría cercano a los 300.000 euros. Sin embargo, la cantidad recaudada por los casi 200 expedientes sancionadores que tramita el área de Medio Ambiente por denuncias de la Policía Local de Santa Cruz a vecinos que no han recogido los excrementos de sus mascotas en la calle oscila entre los 40.000 y los 50.000 euros.

La conclusión es sencilla: "No se suele aplicar el máximo. Nuestro objetivo no es recaudar, sino más bien disuadir", comenta el concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa. "Concienciar a las personas de que cuando salen con su mascota es primordial recoger sus heces es uno de los caballos de batalla que tenemos desde el ayuntamiento", reconoce.

Y es que lo que sería un acto de puro civismo está regulado, por si acaso, en la nueva ordenanza de tenencia de animales -ya lo estaba en la anterior-, en la que las sanciones por este tipo de actos se incrementan.

A saber, no recoger la caca de la mascota en espacios públicos y privados de uso común se considera como una infracción grave. También que orine en las fachadas de los edificios, monumentos, mobiliario urbano y elementos ornamentales. La sanción por ello asciende a 1.500 euros. Aunque puede ser sustituida por trabajos a la comunidad -colaborar en Valle Colino-, nadie ha solicitado aún esta posibilidad.

Al margen de esas sanciones citadas existen otras, más elevadas, que derivan de las llamadas "infracciones sanitarias". Uno de los supuestos es dejar que la mascota emita sus excrementos u orines en zonas sensibles como playas o parques infantiles. En estos casos, la sanción puede alcanzar los 12.020 euros. Aún no se ha registrado ningún caso.

Incidir en la información para concienciar es el objetivo de la última campaña del área que dirige Correa: "El marrón lo pagas tú". Ya se han instalado los carteles en las zonas más "conflictivas" y se continuará por todo el municipio. Y a ello se añade la labor informativa y el reparto de bolsas de las patrullas ambientales. También se dispensan en las oficinas de los distritos.

"Estoy convencido de que la gente no lo hace por mala fe, sino más bien por dejadez, pero tenemos que convivir. Hay gente a la que le gustan los animales y otra a la que no", recalca el concejal, quien, en cualquier caso, es claro al respecto: "El que sale con su mascota tendrá que hacer las máximas acciones para minorar su presencia en la calle".

Es más, el deseo del consistorio es que, en algún momento, se puedan retirar los carteles "porque las zonas estén limpias". "Sería un éxito", reconoce.

Obligado tener las mascotas identificadas

Y si la recogida de heces es un "caballo de batalla", evitar el abandono de mascotas es otra de las prioridades del área de Medio Ambiente. La labor en este sentido, indica Carlos Correa, se inicia en la época prenavideña, con la campaña de compra o adopción responsable de animales para regalar el día de Reyes, y se incrementa en verano, la época más delicada para este asunto. Ahora está en marcha "¿Vacaciones?, no sin tu mascota".

"Somos conscientes de que la mayor parte de las personas saben que tienen una mascota, pero hay otros que no, y cuando llega el momento y les estorba, pasa lo que pasa", subraya Correa.

En este tema se han registrado curiosos casos de picaresca, relata el edil, como algún propietario que ha dejado su perro en el albergue de Valle Colino alegando que lo había encontrado abandonado, y luego lo ha "adoptado" al volver de las vacaciones sin haber hecho gasto alguno en su mantenimiento.

Casos como este se evitarán con la obligatoriedad que recoge la nueva ordenanza de animales de tener identificada la mascota. Es más, la normativa establece sanciones de hasta 15.000 euros por el abandono de animales en la calle.